En cuanto entro al recinto siento que el aire me falta, Dios miles de recuerdos vienen a mi tanto buenos como malos.
Veo a Hannes caminar hacia donde estamos, dejo mis patines en el suelo y me acerco a él para abrazarlo. Conozco a este hombre desde que tengo 3 años, claro que me alegra verlo.
— Mi princesa del hielo, así que has decidido regresar. –Murmura y luego se separa de mi para tomarme de los hombros. — Ha pasado mucho desde la última vez que te vi.
— Han sido cinco largos años verdad. –Sonrió y él asiente.
— Cuando me llamaste me sorprendió mucho. ¿Volverás a competir?
— Dependiendo de esta práctica lo decidiré. –Bromeo. — Puede que este algo oxidada.— Lo que bien se aprende nunca se olvida. –Yo sonrío. — Bien Annika, ¿con quienes vienes?
— Oh si claro, déjenme presentarlos. Bien ella es mi mejor amiga, Hange. –Digo mientras la señaló y luego señalo a Levi. — Y él es Levi, mi... mi novio.
La sola mención se siente extra en mis labios. Hannes sonríe y extiende su mano, al parecer no noto la vacilación en mi voz y estoy feliz por eso. Bien puedo dar por exitosa la primera prueba.
— Chicos él es Hannes, dueño del lugar y quien me ayudo a que Pixis fuera mi entrenador.
— Nada que unas copas no solucionarán para convencerlo. –Bromea. — Bien los dejo tengo algunas cosas que hacer, y Annika... me alegra que regreses, sabes que esta es tú casa.
— Aún nada oficial. –Digo mientras lo veo alejarse. — Y gracias por recibirme.
— No es nada. me sonríe. — Tengo fe que regresarás. Ya sabes lo que dicen, uno siempre vuelve donde fue feliz.
Yo sonrió, en cuanto lo veo alejarse y salir del lugar volteo a ver a mis amigos, bueno a mi amiga y a mi novio falso. Hange me sonríe y no me gusta. — Dudaste cuando presentaste a Levi.— No lo hizo. –Me defiende Levi pero se que es verdad.
— Bueno es la primera vez que lo hacía, iré tomando práctica. –Digo y volteo a ver el estante donde están los patines. — Bien listos para entrar en mi elemento.
— No. –Responde Levi y yo sonrió mientras que Hange lo empuja.
— Yo si, vamos, vamos.
Suspiro y los guio hasta la sección de patines, tanto Levi como Hange escogen sus patines luego caminamos a la entrada de la pista y ambos se los colocan yo por mi parte decido estirarme y así preparar mis músculos y mi mente para entrar.
En cuanto siento que estoy lista me coloco los patines y camino unos cuantos pasos, me detengo frente a la entrada, estiro mis brazos y giro mi cabeza. "Yo puedo".
Dios estoy tan nerviosa, quizás emocionada. Ni siquiera se que emoción es exactamente la que siento.
Hange pasa a mi lado y comienza a patinar agarrándose de la orilla para poder avanzar sin caerse.
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Una vez en Diciembre
Fanfiction"Como la melodía de una vez en Diciembre, tu amor persiste en mi alma, recordándome siempre la magia de nuestros días juntos."