Capítulo 11

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Levi y yo estamos afuera al mediodía, vestidos y listos para ir de compras

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Levi y yo estamos afuera al mediodía, vestidos y listos para ir de compras. Estoy tratando de no mostrar lo emocionada que estoy, pero estoy inquieta en mi asiento y no puedo mantener mis manos quietas. Por suerte, Levi conduce, así que no creo que me esté prestando mucha atención.

Al menos, hasta que él pregunta: — ¿Por qué diablos estás tan inquieta?

— Nervios. –Es mi respuesta predeterminada.

— ¿Estas nerviosa por probarte vestidos?

— No tanto como eso, pero... ¿y si no encuentro el indicado? Podría llevarnos horas.

— No veo el problema, entre más tiempo estemos fuera de casa será mejor.

Bueno eso no podría ser tan malo. — Es un punto válido, aunque después no te quiero quejándote por cuanto tiempo tardo.

— ¿Eres muy indecisa?

— Sobre pienso demasiado las cosas. –Admito viendo por la ventana. — Cuando tenía que elegir los trajes de las competencias era un dolor de cabeza para todos en el equipo...

— No te preocupes yo estaré contigo y te ayudaré a escoger el que mejor se te vea.

Yo sonrió. — Ventajas de tener a Levi Ackerman de novio falso... es paciente.

— Desventajas de salir con Annika, sobre piensa todo.

— ¿Cómo te las has arreglado para encontrar más desventajas que ventajas de salir conmigo?

— Es que no hay ventajas de estar contigo.

Yo lo empujó. — Vete a la mierda.

— ¿Oye, dónde quedó la chica que no quería insultarme al principio de esto? –Levi se burla mientras estaciona el auto.

Yo me río. — Bien es que ahora ya te tengo confianza.

— ¿No confiabas en mi?

Yo niego con la cabeza. — ¿Apoco y tú si?

Él niega también. — No al cien, pero aquí estás... descubriendo que mi familia es una completa mierda y que no es lo que aparenta en la gala y en los medios.

Él toma unas gafas oscuras de la guantera y se las coloca. — Espera a conocer a la mía, seguro y querrás salir corriendo. –Respondo imitando su acción y también me pongo mis gafas.

Ambos bajamos del auto y caminamos a través del estacionamiento para entrar al centro comercial, todo esta adornado con temática navideña. Levi extiende su mano y yo la tomo.

Subimos hasta el tercer nivel de este enorme sitio y una que otra persona se nos a acercado para pedirle una foto a Levi, es gracioso el como cambia de personalidad tan rápido para poder tomarse fotos a pesar de que dice que las odia.

Una vez en Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora