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No se con exactitud cuanto tipo ha pasado hasta que siento a alguien moviéndome levemente en mi lugar, por lo cual abro los ojos, dándome cuenta así que solo se trata de Hange.
— Es hora de despertar bella durmiente.
Yo sonrió y me estiró en mi lugar. — Lo siento, no quería quedarme dormida.
— No te preocupes, lo necesitabas. –Erwin responde y yo asiento.
— ¿En dónde estamos? –Volteo a ver a mi alrededor y no reconozco estas calles.
— Estamos llegando al hospital privado de Sina. –Erwin me ve un momento por el retrovisor y seguro por mi confusión agrega: — Fuimos a casa de los padres de Levi pero su mayordomo nos indico que estaban aquí, así que decidimos traerte hasta acá.
— Gracias, no tengo palabras para agradecerles a ambos por lo que hacen por mi.
Erwin sonríe y detiene el auto en el estacionamiento del hospital. Hange voltea a verme y con una gran sonrisa creciendo en su rostro dice. — Bien, llama a Levi y dile que salga.
Yo asiento y tomo mi teléfono, entrecerró un poco los ojos por el brillo del mismo y busco el contacto de Levi.
Lo presionó y mientras espero en línea no puedo evitar sentirme nerviosa. Después del segundo tono, Levi contesta.
"Nini"
— Hola... –Respondo estúpidamente y juego con el cierre de mi maleta. — ¿En dónde estás?
Lo escucho suspirar pesadamente mientras responde. "En el hospital de Sina".
Bueno al menos no estoy en el hospital equivocado. — Sal, estoy afuera.
Hay un minuto o dos de silencio hasta que escucho una silla correrse. "¿Qué quieres decir con que estás afuera?"
Yo sonrió y abro la puerta del auto de Erwin. — Pues de qué estoy afuera del hospital, solo debo cruzar el estacionamiento.
"Nini no se que haría sin ti... Dame un minuto ya salgo por ti"
— Bien aquí te espero.
Estuve a punto de cortar la llamada cuando escucho que dice algo más: "Gracias por venir"
— Luego me agradeces correctamente. –Bromeo un poco y lo escucho reír.
Levi cuelga la llamada y con una sonrisa salgo del auto no sin antes agradecerle a Erwin y Hange el traerme hasta aquí. Son buenos amigos.
