— ¡Maldición Annika, tus brazos! ¡Alza los jodidos brazos!
Escucho el regaño de Pixis por decima vez creo, ya hasta he perdido la cuenta de cuantas veces me ha gritado en todo este tiempo.
— ¿Eres principiante? –Pixis pasa una mano por su cabeza y suspira. — ¿O porque pareces un jodido tronco?
Me detengo y volteo a verlo molesta, me siento frustrada ya que mi entrenador parece tener un motivo por el cual gritarme independientemente de cuánto me esté esforzando.
— ¿En verdad quieres volver a patinar o simplemente me estás haciendo perder el tiempo?
— Pixis, yo en verdad lo estoy intentando, pero no-
— No quiero excusas, hemos estado semanas en esto. ¡Semanas Annika!
— Lo sé pero-
Vuelve a interrumpirme y mis hombros se desinflan. — ¿Ves a la división infantil? –El señala al grupo de niñas y niños de 6 a 12 años y yo asiento. — Cualquiera de ellos podría hacer lo que te estoy pidiendo mucho mejor que tú.
— No exageres, tampoco estoy tan mal.
Pixis alza una ceja. — ¿A no? –Él voltea a ver a los chicos y en cuanto su vista se posa en alguien en específico sonríe. — ¡Louise! –Una niña pequeña de cabello castaño voltea a vernos. — ¡Ven aquí de inmediato!
La niña asiente y patina desde donde esta con sus compañeras para pasar a la pista en la que estoy completamente sola. Ahora que la veo a detalle quizás este en el rango de 9 a 11 años, no se ve muy grande.
— Si entrenador. –Llama ella con una sonrisa.
— Podrías mostrarle a Annika lo que sabes hacer.
Ella asiente. — ¿Algún movimiento en específico entrenador?
— Párate en medio de la pista, saluda como si estuvieras en una competencia e inicia con un flip sencillo, luego haz una combinación de triple flip-triple toe loop y termina con un Axel. –La pequeña asiente. — Si deseas agregar algo más siéntete libre de hacerlo.
— Entendido. –Ella patina hasta estar en medio de la pista, alza sus brazos y sonríe, para luego hacer justo lo que Pixis le ha pedido, la pequeña cae en un pie con tanta delicadeza que me recuerda a mi misma a su edad.
Sus brazos y piernas están perfectamente estirados y alineados, algo que Pixis ha estado corrigiéndome todo este tiempo y en sus palabras parece que soy un tronco que no puede enderezarse.
La pequeña prácticamente me ha pateado el trasero, ya que para terminar su rutina realiza un cantiléver y finaliza con un doble Axel.
Louise se detiene justo donde empezó y con una amplia sonrisa alza sus brazos para finalizar haciendo una pequeña reverencia y patinar de regreso a nosotros.
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Una vez en Diciembre
Fanfic"Como la melodía de una vez en Diciembre, tu amor persiste en mi alma, recordándome siempre la magia de nuestros días juntos."