Stella Cooper, una chica muy habladora y escandalosa, amante de la pintura y las estrellas. Blake Morgan, un chico silencioso y amante de la soledad. Él piensa el lado negativo del mundo, ella lo positivo. Ella busca conocerlo, él no quiere que nadi...
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"Dicen que cada átomo de nuestro cuerpo fue alguna vez parte de una estrella, tal vez no me voy, tal vez me voy a casa..."
Van Gogh.
-¿De donde viene tu amor por leer?-le pregunté a Blake, ambos estábamos sentados hacia el balcón.
Blake duró alrededor de dos horas leyéndome el libro del El principito y charlando, después nos pusimos ver el atardecer en el amplio balcón de mi habitación.
-Mm-se rascó la cabeza y duró unos segundos pensativo-, cuando estaba pequeño mi hermana me leía mucho.
«Por ejemplo, El principito es un libro que le tengo mucho cariño por ella.
Tragó grueso y vi como sus ojos se cristalizaron un poco.
-Nunca he sabido de tu familia.
-Mi familia no es gran cosa, somos mi primo, Liam, que ya tu lo conoces. Una tía, un tío, mi papá...-se quedó callado de golpe-. Y ya tu sabes el resto.
¿Su hermana y su mamá?
-¿Como se llama tu hermana?
-Molly.
-Es muy bonito, Molly y Blake.
El sonrió-solo un poco, como con nostalgia-y se volteó a verme.
-Tu eres hija única-asentí-, ¿nunca deseaste un hermanito?
-En realidad si, pero mi padres me dijeron que ya conmigo era más que suficiente, ya les daba dolores de cabeza como para tener más-Blake soltó un bufido gracioso.
-Soy menor que mi hermana por ocho años.
-Wow, es una gran diferencia. Tiene entonces... ¿24?
-Tuviera 25.
-¿Tuviera?
-No, no, tiene 25.
-Ah, como dijiste tuviera me asuste.
Se quedó viendo el cielo y se me antojó abrazarlo.
¿Lo abrazo?
El que arriesga no gana.
Me acerqué y lo abrace. Me gusta la manera cómo me siento cuando estoy cerca de él.
Duró unos segundos para reaccionar y me devolvió el abrazo. Pude sentir los latidos acelerados de su corazón.
Blake fue el primero en romper el abrazo, pero me pasó un brazo por encima de mis hombros.
-Entonces tu hermana ama leer libros y por eso también te comenzó a gustar.
-Si, me gusta mucho. Me gusta la manera que te puede hacer sentir los libros, puedes escapar de la realidad a través de palabras. Poder sentir tantas cosas y ver como el tiempo pasa tan rápido que quieres seguir leyendo-dijo Blake, yo por mi parte solo sonreí-. Los libros son como una droga, adictivos. Te hacen reír, llorar, y están siempre de tu lado.
