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"El arte no es lo que uno ve, sino lo que uno hace ver a los demás"

Edgar Degas.


Llegué a mi casa y lo primero que hice fue subir a mi habitación y lanzarme a mi cama.

Acababa de llegar de las practicas. Ya era mi tercer día en la academia y había conocido muchas personas muy agradables allí. Era divertido bailar y pasarla bien, al fin y a cabo el baile siempre ha sido parte de mí infancia.

Las chicas me habían dicho para salir pero yo me negué, les dije que podía ser mañana que no tenía práctica. Estaba muy agotada.

Le estoy poniendo todo en las prácticas, me dieron una oportunidad y yo les voy a demostrar que no se equivocaron en elegirme. Es sobre los cascanueces y duendes de santa, será algo INCREÍBLE y lo mejor es que soy de las bailarinas principales.

Blake quería que les enseñará la coreografía, yo le dije que fuera al evento, aceptó sin rechistar.

—Bebé, ¿cómo te fue?

Mi mamá entró y se sentó en la orilla de la cáma. Mis padres hace unos días fueron al psicólogo, yo también fui con ello pero solo para acompañarlos, no les ha ido para nada mal y eso me relajaba mucho.

Estuve pensando en decirle a Blake que fuera, después de todo a él también le hace falta desahogar todos sus problemas con un especialista. Me tiene a mí, pero que mejor que con alguien que tenga experiencia.

—Genial, pero estoy cansada.

—Me alegra, descansa entonces—me acerqué para abrazarla y ella se levantó—. Hablamos más tarde.

Asentí y salió de la habitación.

Agarré el teléfono, busqué mi playlist favorita y me puse mis audífonos, necesito despejarme por un rato.

Cerré los ojos y me quedé dormida.

Amo bailar... quiero ser una gran bailarina.

Y lo serás, te lo prometo.

Sonreí y corrí a abrazarla, estaba tan cerca de sentirla...

Stell.

Abrí los ojos en par en par y observé a mi papá que mantenía una mirada preocupado.

—¿Qué...?

—Tienes visitas—mi papá se voltea y hace un movimiento con la cabeza—, pasa, ¿cuando llegaste a la ciudad? Tu papá y yo tenemos sin hablar.

Hundí las cejas confundida, ¿con quién hablaba?

Vi a alguien acercarse y lo miré feo, tenía que ser el saco de papas.

—Mi papá ha estado últimamente muy ocupado con la empresa, pero siempre dice que quiere visitarlo y salir a algún bar.

—Dile que él paga.

Haría lo que fuera por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora