Cap. 18 Enamorada

126 18 0
                                    

Capitulo 18.

XXXXX

Había pasado más de una semana desde que salí con Meg y sus amigos, pero aún no podía asimilar el que me llevará de compras con ellos, siempre terminaba sorprendiéndome y dejándome confundida. No podía pensar con claridad cuando se trataba de ella.

¡Ah! ¡Está caliente!

¿Y por qué te lo tomas?

Oh, lo siento.
Mi lengua ardía, el café estaba demasiado caliente, pero no hice caso al ver a mi amiga molesta.

—Llevas más de diez minutos perdida en la luna. —Malú se veía tan molesta y a la vez intrigada. —¿En qué piensas? Oh, ¿en quién piensas? —Sus ojos entre cerrados me ponían de nervios.

En nada. —Tomé con el tenedor un pedazo de mis hot Cakes que ya había cortado, lo llevé a mi boca. Amaba el sabor de la mermelada.—Volví la mirada a ella al ver que no dejaba de mirarme. —Vamos, porque no mejor comemos.

Cassie... ¿De quién se trata?

Estás loca, Malú. —Seguí masticando y miré hacia afuera del restaurante. El clima era perfecto para ir a una cafetería. Para mi suerte, justo en frente, se encontraba. Fruncí el ceño al ver que no había mesas disponibles, abrí los ojos con sorpresa al ver esa cabellera larga y negra justo en la entrada.—¿Meg?

¡Sí! ¡Sí! ¡Lo sabía! ¡Sabía que se trataba de ella!

¿Qué? —La miré confundida y después reaccioné al ver su risa maquiavélica. —¡No! No... es ella.

¡Oh, por Dios! —Me asusté al ver su expresión.—Pero sí es ella.

¡¿Qué?!
Esto no podía ser cierto.

Está tan sola, iré por ella.

¡¿Qué?! ¡No!

Mis manos comenzaron a sudar cuándo la vi corre hasta llegar a Meg. Lo único que podía hacer era observar desde mi mesa y rezar porque mi amiga no fuera tan imprudente como normalmente era. Sabía que Meg no aceptaría la invitación porque no era muy sociable.

Mi corazón se aceleró al ver a Meg mirando en mi dirección, siempre tan elegante, tan hermosa, parecía una modelo caminando sobre una pasarela, no pude evitar mirarla de pies a cabeza, traía un conjunto negro, su falda corta dejaba al descubierto sus piernas, el saco le daba un toque elegante y combinaba con su blusa blanca, ella tenía un estilo increíble.

No quise hacer contacto visual y agaché la mirada. Me concentré en mirar las figuras del mantel sobre la mesa.

¡Cassie! —Me tensé de inmediato al escuchar la voz de mi amiga. Me paralicé cuando levanté la mirada y me encontré con sus ojos grises. —Meg siéntate a lado de mi amiga. —Le lancé una mirada asesina a Malú, pero ella solo sonrió cínicamente. —Aún no acabas tus hot cakes, no se suponía que estabas hambrienta.

Creo que estoy llena.
La fulminé con la mirada, pero más tarde hablaría con ella porque mis mejillas ardía de vergüenza. Sentía cómo mi respiración se aceleraba al sentir el brazo de Meg rozar con el mío.

Traté de cubrir mi cara con mi cabello para evitar la mirada de Meg. Sostenía los cubiertos con mis manos temblorosas. Jamás había sentido pena al comer frente a una persona. Con ella todo era diferente, pero con todo y mis nervios había conseguido cortar un pedazo a mis hot cakes. Estaba por dar un bocado. Justo antes de abrir la boca, sentí la mirada de Meg; de inmediato, comencé a temblar. Todo lo que escuché fue el sonido del tenedor al golpear con el plato.

Mi Mundo De Colores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora