Cap. 26 Parte 1. Sentimientos a flote.

93 19 0
                                    

Capitulo 26.

Parte 1

XXXXX

Sentía que estaba en el lugar incorrecto, con la persona incorrecta.

-¿Te ha gustado lo que prepare?

-¿Qué?
Lo miré confundida.

-La comida ¿Te ha gustado?
Tragué en seco al mirarlo a los ojos, Richard solo me miraba con una sonrisa en los labios mientras yo moría de vergüenza porque siempre estaba distraída cuando estaba con él.

-Sí, estuvo delicioso.
Solo jugaba con el tenedor, había perdido el apetito de solo pensar en ella.

Siempre era ella.

-No comiste nada y aún falta el postre.
Su mirada triste me había hecho sentir culpable.

Richard no merecía eso de mi parte. Se había esforzado tanto cocinando solo para mí y lo sabía porque en nuestro primer mes de novios había intentado preparar una pasta francesa, pero todo había salido mal y terminó llevándome a un restaurante.

-Richard, lo siento mucho, soy una pésima novia.

-No digas más, hoy es nuestro segundo aniversario, así que solo disfrutemos de nosotros dos. -Me sentía confundida y al mismo tiempo sorprendida. -Aún no te he dado mi regalo por nuestro día.

Richard se levantó de la mesa y desapareció.

-Por dios.
Lo había olvidado por completo y nuevamente me sentía culpable. No tenía un regalo para Richard.

Miré a mi alrededor, como si pudiera encontrar un regalo para él, pero solo me sentí mal al ver las velas sobre la mesa, las rosas por todo el lugar. Ni siquiera había notado lo mucho que Richard se había esforzado.

Era un chico increíble que merecía una novia increíble.

Yo estaba muy lejos de serlo.

-Feliz día amor. -Las palabras de Richard me había golpeado fuerte a mi realidad.-Tu regalo.

Estaba parado frente a mí con una caja negra que parecía ser mi regalo. Por fin lo miré con atención. Tenía puesto un pantalón negro de vestir, me sorprendió ver que estaba usando la camisa color rosa que le había regalado en nuestro aniversario pasado.

Era una tonta por no prestarle atención.

-De verdad soy una tonta.

-¿Qué? -Me miro confundido. -No vueltas a decir eso.

Richard terminó con la distancia entre los dos y abrió la caja para mí.

-Richard, no tengo un regalo para ti.
Dije al ver la hermosa pulsera frente a mí.

-Eso no importa, no te di un regalo con la intención de que hicieras lo mismo.

Lo miré sorprendida por sus palabras.

-Gracias por todo.

-No me das las gracias, déjame ponerte esto. -Sin decir más, tomo mi mano. -Veo que alguien más te dio una antes que yo.

Aleje mi mano de inmediato al recordar de quién se trataba.

-Malú, ella me la regaló.
Metí una vez más.

-Es muy linda.

Le extendí mi mano libre y me tensé al sentir sus manos tibias y duras sobre mi piel.

Mi Mundo De Colores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora