Mi Mundo De Colores

Cap. 23 En el olvido

Capitulo 23.

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Caminé por los pasillos del hospital, parecía que era la primera vez que lo hacía porque esta vez era con el permiso de la Doctora Angélica y, aunque la enfermera Dora me acompañaba, me sentía bien.

Al bajar las escaleras me sentí extraña, este lugar no lo conocía o al menos no lo recordaba.

—Solo sígame señorita.

Camine detrás de ella. El hospital era realmente grande.

Bajamos más de tres pisos y, al parecer, yo me encontraba en uno de los últimos.

Llegamos hasta una terraza llena de flores, mire hacia el cielo que estaba totalmente despejado.

—La dejaré a solas para que se relaje.

A lado mío se encontraba un sofá y una mesa con un almuerzo que parecía tan delicioso.

Perfecto para disfrutar un buen libro.

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Las fotos de Meg con Oliver circulaban por mis redes sociales, era malo de tener amigos en común.

Sabía que todo el colegio estaba enterado para esta hora.

El dolor en mi cabeza se había esfumado, ahora solo me dolía el pecho.

Había olvidado por completo la resaca.

Apague mi celular y lo deje sobre mi cama, no quería saber más de ella en todo el día porque sabía que mi estado de ánimo siempre dependía de ella.

Estaba cansada, pero nada era su culpa.

Solo quería dormir para no sentir.

Cerré mis ojos y me alejé de esos pensamientos que tanto quería olvidar.

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Un ruido a lo lejos me hizo abrir los ojos. La luz del foco en mi cuarto me lastimaba. Mi espalda dolía. Me había creado el hábito de dormir en el piso de mi cuarto.

Me levanté con dificultad. El ruido aún seguía. Era el timbre de mi puerta.

Pero quién podría ser.

Solo rezaba por dentro porque esa persona no fuera Meg.

Mis piernas temblaban con cada paso que daba.

Suspiré antes de abrir.

—Hola.

—Richard.

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Ahora era novia de Richard Brandon. No estaba segura de mi decisión, solo sabía que no quería seguir sufriendo por la Diosa Egipcia. No quería repetir la historia de mi madre que había pasado la mitad de su vida detrás de un hombre que jamás pudo corresponderle.

Esa no sería mi historia.

No correría detrás de un amor imposible

Tenía que olvidarla a como de lugar.

—Hola Meg.
Casi no solía llamarla por su nombre. Era extraño para mí.

—Hola.
Su voz era más fría de lo normal.

—Solo quería contarte algo. —Su silencio me mataba. Solo podía escuchar su respiración al otro lado del teléfono. Talvez solo debía hablar sin rodeos.—Voy a salir con Richard, él es mi novio ahora.