𝟗. ¿𝐐𝐮𝐢𝐞́𝐧 𝐞𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬?

108 17 3
                                    

Expreso de Hogwarts – 1971

Después de un largo rato de charlas en el compartimento de los cinco mejores amigos. Arabella se quedó dormida en el hombro se Sirius, al igual que el aludido. Remus leía un libro sobre astronomía, Peter no dejaba de comer y a James poco a poco le ganaba el sueño.

– Buenos días, bella durmiente – dijo Remus cuando la pelinegra iba despertando.

– ¿Ya llegamos? – preguntó somnolienta.

– No, todavía no. Calculo que falta una hora, aún.

– Bien, ¿les puedes decir que salí?

– ¿A dónde vas? – Remus estaba confundido.

– A buscar a Ophelia – sonrió y salió en busca de la niña pelirroja.

Caminó por los vagones, buscando a sus amigos de Slytherin, a los cuales no había visto desde que empezaron las vacaciones. Mientras andaba de vagón en vagón, chocó con alguien a quien no le hubiera gustado toparse.

– Fíjate por dónde vas – habló la persona.

– Yo... lo siento... no... – Arabella vio con quien había chocado – Ah, eres tú – soltó con apatía.

– Si, para tu gran fortuna soy yo – Lily Evans estaba frente an ella, sonrió de manera fingida y se cruzó de brazos.

– Wow, si ,mi día de suerte – sacudió los brazos con emoción fingida – Ahora muévete.

– ¿Por qué debería de hacerlo?

– Porque tú y tu cabello explotado están estorbando – la razón por la que Arabella se había animado a hablarle así, era sencillamente porque estaba harta de cómo la pelirroja de cabello en pausa la trataba y Sirius y James le dijeron que tenía que defenderse.

– Mi cabellos no está explotado – soltó la niña indignada.

– Eso díselo a tu shampoo barato.

– Eres una... – Lily se le acercó.

– No te atrevas a tocarme – la cortó Stark, de todas las formas posibles.

– ¿O si no que? – la otra niña estaba estirando la mano hacia ella.

– Me volvería pobre – dijo con desprecio y tono de obviedad.

– Eres una...

– Vaya, vaya ¿que tenemos aquí? – cortó una voz, haciendo que Lily mirara por encima del hombro de Arabella. Era nada más y nada menos que Antonio Dolohov.

– Estás muy lejos de tu pradera ¿no? – se burló Nott.

– ¿Ustedes... q-que hacen aquí?

– Aléjate de Arabella, sangre sucia – al parecer Lily Evans no quería pelear porque de inmediato se apartó, dio media vuelta y se fue, no sin antes mirarlos mal.

– Mi pequeña flor ¿qué harías sin nosotros? – Nott se acercó para abrazarla.

– Probablemente viviría feliz – sonrió de lado y abrazó gustosa al niño.

– ¿Y yo qué? – preguntó Dolohov acercando la mejilla.

La niña le dio un beso, ganándose un "¿y yo qué?" por parte de Apolo. Entre risas, los dos niños escoltaron a Arabella al vagón de las serpientes.

– ¡Arabella! – gritó emocionada Ophelia Greengrass en cuanto la vio entrar. Se aventó sobre ella y se fundieron en un abrazo que duró mucho tiempo.

All of us must dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora