𝟏𝟕. 𝐔𝐧 𝐭𝐚𝐥 𝐁𝐞𝐫𝐬𝐡𝐤𝐢𝐫𝐞

96 14 7
                                    

Hogwarts - 1972

– Tengo que contarte algo – le dijo Arabella a su mejor amiga, mientras caminaban por los pasillos del castillo.

– Te escucho.

– Creo que me gusta James – mordió su labio inferior.

– ¿Qué? ¿Potter! – gritó Ophelia, sorprendida – ¿Te gusta Potter? – una mueca de desprecio se hizo presente en su rostro.

– Cállate, todos nos miran – murmuró, sonrojada.

– No puedo creerlo – confesó – ¿Qué pasó con nuestro plan sobre casarte con Wood y llevarme a sus partidos de Quidditch para presentarme a un jugador famoso y guapo?

Arabella rio con ganas – Por favor, a Wood ni siquiera le gusto, es más, creo que tiene novia.

– ¿Qué? – la pelirroja la miró sin entender – ¿En qué momento pasó eso?

– Pues lo vi salir de la torre con un niña, el día que estuve con Regulus – explicó – Si me lo preguntas a mí, no estaba nada bonita.

– Ahora dilo sin celos – se burló.

– ¿Quién tiene celos? – interrumpió Dolohov, haciendo que ambas niñas saltaran.

– Demonios – Ophelia lo empujó.

– ¿De quién estás celosa, bellezza mia? – apareció Nott, al lado de Arabella.

– Ustedes están por todos lados – se quejó la pelirroja – No podemos hablar en paz.

– ¿Por qué querrían hacerlo? Si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo ¿o no, Snape?

– Como sea – se encogió de hombros.

– Alguien está de mal humor – susurró Antonin.

– Es culpa de la sangre sucia – aclaró Apolo.

– ¿De Livy? ¿o cuál es su nombre? – indagó Stark.

— Si, pero nos nos cambies el tema – pidió Antonin.

– No deberías estar celosa de nadie, principessa – Nott la abrazó por la cintura para continuar caminando – Nadie está a tu altura, ni siquiera Ophelia.

– Idiota – cuando Nott volteó a verla, ella hizo una seña no muy agradable.

Los cuatro continuaron su camino al Gran Comedor, donde ya los esperaban Narcissa, Regulus, Barty, Severus y Cassius. Quienes miraban hacia la mesa de los profesores, sin despegar la vista.

– ¿Qué estamos viendo? – quiso saber Antonin.

– Hay un alumno nuevo – aclaró la rubia platinada.

– Está hablando con Slughorn – agregó Barty.

– ¿Qué tiene de interesante eso?

– Se ve muy grande para ser de primero – mencionó Arabella al tomar asiento.

– Creo que es italiano – habló Snape sin quitar la vista de su plato, mientras picaba su ensalada con el tenedor.

– ¿Cómo lo sabes? – preguntó Ophelia.

– Uh, Nott, ya te quitaron tu puesto de ser el único italiano – se burló Regulus.

– Ha de ser otro maldito sangre sucia pobretón – atacó Apolo.

– Es un tal Bershkire o algo así – agregó Narcissa.

– Suena a comida para gatos, como whiskas o esa mierda – se quejó Nott.

All of us must dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora