𝟏𝟓. 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐐𝐮𝐢𝐝𝐝𝐢𝐭𝐜𝐡

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Hogwarts - 1972

Eran principios de Abril, James y Sirius ya tenían permiso para jugar en el siguiente partido de Quidditch, el cual era Hufflepuff vs Gryffindor. Habían estado practicando toda la semana. Junto con el capitán de séptimo año, Morgan Philips; el chico estaba impresionado con las habilidades de ambos niños, pero mucho más con las de James, quien tenía mucha agilidad y destreza en la posición en la que le tocara. Cuando ellos no estaban, Philips decía "el tiene madera para ser el mejor capitán de Gryffindor".

– James, tienes que comer – le decía Arabella al niño de cabello rebelde.

– Voy a vomitarlo, estoy seguro – Potter tenía la cabeza recargada en la mesa, con la mirada perdida.

– Y si no comes, te vas a desmayar a la mitad del partido. Se como Sirius, el ya se comió dos platos de cereal – Black parecía no inmutarse por el partido o por otra cosa.

– No sé cómo puede – murmuró.

– Por favor ¿si? – la niña también se recostó sobre la mesa – Hazlo por mi – le sonrió.

– De acuerdo – James se incorporó y como pudo jaló los platillos que tenía enfrente.

– Hola, tontos – Ophelia se acercó a ellos con su suéter de Slytherin.

– Mi desayuno iba tan bien, Greengrass, hasta que apareciste – Sirius se limpió la boca con la servilleta.

– Tan lindo como siempre, Black – rodó los ojos – Venía a desearles "suerte" – hizo comillas con los dedos – Pero ojalá tú te caigas de tu escoba, surte Potter.

– Gracias – respondió sin muchas ganas.

– Chicos ¿y esos ánimos? – preguntó Remus, en cuanto llegó y se sentó.

– Yo estoy bien – respondió Sirius, sonriente. James solo levantó la mano débilmente.

– Anda, Jamie, tu puedes – Stark se recostó sobre su amigo, en forma de abrazo.

Lo que era cierto, es que había un revuelo en Hogwarts, pues todos eran aficionados al Quidditch, todos amaban la temporada en la que los juegos empezaban. Las casas competían unas contra otras, no solo los que se encontraban en el campo de juego, si no también los que se encontraban en las gradas; rivalizaban para ver que casa hacía más bulla para apoyar. Al igual, se unían para hacer frente. La temporada de Quidditch, era de las mejores cosas de Hogwarts.

Los cinco amigos ya iban directo al campo para que el juego comenzara. Remus se reía de algo que Sirius venía diciendo, al igual que Peter, y Arabella y James, venían tomados de la mano, la niña quería calmar los nervios de su amigo. Llegaron a la carpa donde estaban todos los jugadores de Gryffindor.

– Ah, chicos – Morgan salió – Creí que les había dado miedo.

– Para nada – respondió Sirius sonriente.

– Tu eres la niña Stark ¿no? – se dirigió a Arabella.

– Así es – sonrió, apretando los labios.

– Lindos ojos – le dijo, extrañandola,  pues nunca se lo decían – Bien chicos, confío en que les vaya bien, tuvieron un buen maestro – en ese momento salió Oliver de la carpa – ¿O no, Wood?

– Si, claro – sonrió el muchacho, viendo a Stark se reojo, pero dejó de hacerlo en cuanto bajó la mirada y vio las manos entrelazadas de James y Arabella.

– Pues muy bien, vamos a calentar – ordenó Philips.

Stark abrazó a sus dos amigos, deseándoles suerte, para después irse con Remus y Peter a las gradas, del lado de Gryffindor. Ophelia los estaba esperando ahí, a pesar de ser Slytherin y haber tenido una disputa con las serpientes por irse a apoyar, estaba ahí con su amiga.

All of us must dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora