Renjun y Haechan se han quedado dormidos por culpa de haber estado estudiando durante casi doce horas seguidas, sobreviviendo a café y cigarrillos.
Corren mientras algunas hojas salen volando de sus bolsos.
—¡Apresúrate, Huang! —grita Haechan mientras va unos cuantos pasos más delante de su mejor amigo.
El castaño trata de aumentar la velocidad, pero sus piernas son más cortas que las del pelirrojo, así que es un poco difícil. —¡Vete sin mí! ¡Dile al profesor que lo amo!
Haechan ríe por culpa de su amigo. —¡No seas dramático, apresúrate!
Renjun asiente y algo en él lo hizo correr más rápido. El autobús que los llevaría a la universidad estaba llegando a la parada y ellos estaban un poco lejos. Sujetó a Haechan de la mano y como si él hubiera estado siempre adelante, lo tironeó hasta el paradero, siendo capaces de subirse al autobús.
Ninguno pudo decirle algo al otro por la falta de aire, pero se golpearon por quedarse dormidos antes de un examen.
Al llegar a la universidad volvieron a correr hasta el tercer piso donde fueron directo a sus asientos para por fin recuperar su aliento.
El examen había acabado con ellos y lo único que querían era ir a dormir en casa de Haechan que quedaba relativamente más cerca que la de Renjun. Pero para mala suerte de ambos, debían ir a su próxima clase y así comenzar con los preparativos del trabajo grupal que debería entregarse la semana próxima.
—¿Estás bien, Haechannie? —preguntó Renjun mientras pasaba uno de sus brazos por la cintura del pelirrojo. Como era unos centímetros más bajito que su amigo, prefería sujetarle la cintura que esforzarse por tocarle el hombro.
—Sí, solo estoy cansado. Hoy te toca cocinar, no pienso mover un dedo por mantenernos con vida.
Renjun asintió con una enorme sonrisa. Le gustaba quedarse en casa de su mejor amigo y que a este no le importara ser invadido por él.
En su siguiente clase debían compartir con los de administración de empresas y era bastante incómodo, como la clase de ambos chicos era de arte, les costaba mucho entender algunas cosas que hablaban los otros.
—Buenas tardes, alumnos. Hoy tendremos una clase pequeña para que vayan diciéndome sus dudas y puedan entregar un trabajo excelente la próxima semana.
El profesor se sentó frente al escritorio y encendió su computadora, esperando por las personas que quisieran ir a preguntar.
—¿Tienen dudas? —preguntó uno de los chicos de administración a ambos chicos—. Con Mark hemos terminado nuestra parte, así que solo deben enviarnos lo que tienen.
Haechan escribía algunas cosas en su computadora mientras Renjun escribía más humildemente en su cuaderno. Ninguno de los dos le prestó atención al peli rosa desagradable.
—Jeno, déjame escribir esto y te contesto —respondió Haechan burlonamente.
Lo ignoraron por al menos diez minutos y luego dejaron de hacer sus cosas. —Muy bien, envíame lo que tienen ustedes —pidió el pelirrojo entrando a su correo—. Quiero ver lo que tienen antes de enviarles lo que tenemos.
Renjun y Haechan habían avanzado bastante en el trabajo el día anterior mientras estaban en las demás clases, así que no se sentían intimidados por las burlas de esos dos.
Mark, el otro chico que no había dicho nada en toda la hora que llevaban, se levantó de su asiento y se llevó sus cosas. Dejando a Jeno, el peli rosa, algo incómodo por ser abandonado.
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El último de los Na
Hayran KurguRenjun ha estado visitando a su mejor amigo más de lo habitual y por culpa de eso se consigue un acosador un tanto peligroso. 🦊🐰