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Al final he encontrado un huequito para publicar.

Mil gracias por leer y votar, da un subidón de energía increíble.

Gracias, Scar. Me encanta leer tus comentarios.

1960401C, muchas gracias a ti también por comentar.

Espero que os guste.

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Emma se situó en la calle principal, a la altura del ayuntamiento, para ver el desfile de Acción de Gracias. Se sorprendió por lo atestada que estaba la avenida, aunque era cierto que le habían avisado que muchos eran los que acudían de poblaciones cercanas para el evento.

Se puso de puntillas para observar a las personas que la rodeaban por si reconocía a alguien, pero no. Aunque se cruzó con la mirada de un hombre que no le quitaba el ojo de encima; era delgado, con el pelo a la altura de los hombros y debía estar en la sesentena. El estómago le dio un desagradable vuelco; aparecía en el sueño del barco.

Otra incógnita más para sumar a la lista.

No se detuvo a darle vueltas asunto porque su mente se vio invadida por el sonido de la banda de música que encabezaba el desfile. Iban vestidos con cascos de latón de los que colgaba una pluma y el conjunto conformado por personas de todas las edades tocaba con entusiasmo melodías de alta carga festiva.

Se sorprendió al encontrarse a Mary Margareth al frente de un grupo de niños disfrazados de pavos que iban lanzando caramelos. La profesora llevaba la versión adulta del disfraz con un sombrero de peregrino en la cabeza, cuando vio a Emma corrió hacia su lado muy sonriente.

Mary Margareth la abrazó brevemente y sacó un puñado de golosinas de una cesta y se las puso en las manos.

-¡Te veo esta noche!- exclamó mientras volvía rápidamente hacia su lugar en el desfile.

Emma se emocionó de tal manera por el gesto que tuvo que parpadear varias veces para evitar que las lágrimas hiciesen aparición. Era increíble lo reconfortada, aceptada y querida que se sentía al lado de aquella gente.

-¡Hola!- Ruby se colocó a su lado con su hijo subido a hombros y Dorothy, su esposa, cogida de su mano.

-Hola, chicas. Hola, Gale- Emma saludó al pequeño al que había visto un par de veces por la pensión. El niño apenas le prestó atención porque estaba obnubilado con el espectáculo de globos de colores que estaba pasando frente a ellos.

-Me han dicho que esta mañana has tenido visita- comentó Ruby divertida sin dejar de observar el desfile.

-Sí, Regina ha ido a invitarme a la cena de esta noche- respondió Emma como si tal cosa para no entrar en los juegos de Ruby.

-Me alegra que Regina finalmente traiga a alguien.

Emma cayó en lo que Ruby estaba insinuando y notó cómo se ponía del mismo color que su chaqueta.

-Ruby...- comenzó a decir nerviosa- no sé qué es lo que crees que pasa entre Regina y yo pero te aseguro que se aleja muchísimo de la realidad.

-Yo creo que no. Conozco a Regina perfectamente y sé que no le eres indiferente. ¿Y me vas a decir que a ti no te gusta?

Emma no supo qué responder ante la felina mirada Ruby que la observaba como un cazador acorralando a su presa.

-Os shippea- Dorothy se unió a la conversación.