Al Otro Lado Del Cristal | ZhanYi

⋆͙̈PRÓLOGO⋆͙̈

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[Escenas no ZhanYi. Llevarán un * cada que aparezcan]

*Yang Zi se quita de encima mío después de que me he corrido. Me quito el condón usado, lo amarro y lo arrojo al cesto de basura.

Ella aún tiene las mejillas rojas y parece despreocupada cuando ve en el espejo de enfrente que está desaliñada.

—Mañana entra un nuevo recluta a mi equipo —dice ella, con tranquilidad. Cómo si hablar del trabajo después del sexo fuese la mejor manera de bajar el líbido.

—Mn —respondo y luego busco mi móvil. Son las diez y media de la noche. Tengo un mensaje de mamá preguntándome si llegaré a cenar.

«Estoy con los chicos. No creo. Te veré mañana. Te amo» le respondo, luego le mando una foto del día anterior con los muchachos.

No me gusta mentirle a mi madre, pero tampoco quiero que sepa de Yang Zi. Llevamos solo unas semanas como para hacer esto oficial. Además, si mi padre se entera está frita.

—Es un niño apenas. Tiene veintitrés. Se ha graduado de la misma universidad que tú —vuelve a hablar ella. Por poco me había olvidado de que aquí estaba.

Cómo ella ve que no respondo, se pone de pie y camina al baño. La escucho orinar desde mi lugar. Yo también me pongo de pie y me dirijo ahí para darme una buena ducha. No quiero llegar a mi departamento y que mi gata descubra mi olor a sexo. Es algo celosa.

—¿Mañana a qué hora entras? —me pregunta Yang Zi. Sigue sentada en el váter.

—A las nueve. ¿Tú?

—A las ocho. Tengo que darle la bienvenida al nuevo.

—Bueno, es el precio que los jefes de área tienen que pagar.

Ella asiente, se pone de pie, se limpia con papel y camina hacia mí. Enseguida enreda sus brazos en mi cintura.

—¿No tienes ganas de otra ronda? —pregunta en un murmullo.

Claro que quiero otra ronda. Con ningún ex he logrado cumplir mi fantasía de hacerlo en la regadera. Lastimosamente, no lo haré hoy. Ya se han terminado los condones.

*Pego a Yang Zi contra la pared de la ducha y dirijo mis dedos a su lubricada vagina. Es fácil meterlos. Mientras arremeto con ellos, mi dedo pulgar juega con su clítoris y su mano más cercana jala de mi pene.

*Nos besamos con ferocidad al mismo tiempo que logro hacerle un squirt. Yo no logro correrme, pero qué va, verle la carita excitada es suficiente.

Me separo de ella y me ducho rápidamente. La dejo dentro, procesando lo que le acabo de hacer sentir.

—Anda, apúrate. Debemos dejar el hotel a las once.

Ella asiente y yo salgo a vestirme. Tengo más mensajes de mis amigos, diciéndome que deberíamos ir a desayunar todos mañana. Yo acepto de inmediato. Un desayuno de señores siempre es bueno.

Yang Zi sale al cabo de unos minutos. Yo ya estoy vestido y cogiendo mis cosas. Una vez que ella ya está alistada, salimos cogidos de las manos y nos dirigimos a mi auto.

*Yang Zi vive más lejos que yo, aún así, la llevo hasta su hogar y me despido de ella dejándole un beso provocativo.

—Te veré mañana —me dice con dulzura.

—Mn. Suerte con el nuevo.

Espero a que ella entre y luego me voy. Es demasiado tarde para llamar a mamá, así que simplemente le escribo que ya estoy de camino a casa.