Al Otro Lado Del Cristal | ZhanYi

⋆͙̈ T R E C E ⋆͙̈

⋆͙̈Wang Yibo

Lo he logrado. ¡Me he traído a la cama a Mal Augurio!

Reconozco que ha sido muchísimo mejor de lo que imaginé. Tiene una fuerza increíble en las manos, en las caderas y en la lengua.

Después de quince minutos en calma, por fin se pone de pie y me pide permiso para pasar al sanitario. Le digo dónde está y él sale casi corriendo.

Mientras vuelve, saco el móvil del bolsillo de mi pantalón y le envío a Wang Hedi una foto de la habitación a oscuras, con mis pies sobre la cama y el ramo buchón de fondo a contra luz del exterior.

📨WYB: 😌

Mi primo me responde al cabo de dos minutos, pidiéndome detalles. Obvio no se los voy a escribir en texto ni le voy a enviar audio. Prefiero verlo en persona para contárselo.

📩WHD: Me debes una.

📨WYB: Amistad es amigo 🤜🏻🤛🏻

📩WHD: 🤜🏻🤛🏻

No creo que solo le deba una. Con esto, le debo como mil favores, pues resulta que Didi se llevó a mis padres a cenar y no volverán sino hasta muy entrada la madrugada. Obviamente no se lo dije a Xiao Zhan para que no intentara llevar el mando de la situación.

Cuando bloqueo el móvil, me paso las manos para atrás de la cabeza y me vuelvo a reír.

Técnicamente mi plan "no tan planeado" ha funcionado. He metido a Xiao Zhan a mi cama (y no he ido yo a la suya).

—Soy la mamada —murmuro.

Me quedo otros minutos más así, mirando al techo y recordando lo que acaba de pasar.

📩WHD: Los tíos ya van de regreso a tu casa.

El nuevo mensaje de Didi me saca de mi ensoñación. Es cuando percibo que Xiao Zhan ya ha demorado bastante en volver del baño. ¿Será que en realidad se fue? Quizá no le ha gustado después de todo y ha preferido salirse sin dar explicaciones.

¡Ay no! ¿¡Y si me ghostea*!?

Me pongo de pie rápidamente y busco unos calzoncillos cualquiera para no salir completamente en pelotas. Llego a la puerta del baño y llamo con lentitud. Sí está aquí.

—¿Todo bien? —pregunto.

Xiao Zhan tarda en responder, pero cuando al final lo hace, me responde que sí.

—Okey. No demores.

No vuelvo a obtener respuesta, pero sí escucho como se echa un potente gas.

Ups. Creo que le ha caído el hot pot.

—Creo que mamá tiene medicamento para el estómago ahí en el botiquín, detrás del espejo. Te traeré agua.

Bajo a la cocina y cojo el vaso y sirvo agua limpia. Escucho cómo tira de la cadena y, cuando subo de nuevo, me encuentro a Xiao Zhan de nuevo en la habitación. Está cogiendo su ropa.

—Perdona, BoDi, realmente no me siento bien. Volveré a casa. No quiero ser una molestia para tus padres.

Xiao Zhan termina de revisar que no le falte nada. Cuando está completamente listo, le llevo hasta la salida. Ahí, bajo la luz del recibidor, me doy cuenta de la cantidad de chupones que he le dejado en el cuello y que seguramente él no se ha dado no cuenta.