Al Otro Lado Del Cristal | ZhanYi

⋆͙̈ D O C E⋆͙̈

⋆͙̈Xiao Zhan

El martes por la tarde regreso al apartamento después de la junta en Sang Gyu. Me meto a la ducha fría, me afeito y busco el ouffit formal que mamá me regaló el mes pasado. Es de los más presentables que tengo y es ideal para ir a conocer a los papás de Wang Yibo.

Jianguo entra a la habitación y sube a la cama. Me mira a través del espejo y maulla, como preguntándome a dónde voy. Le respondo que con Yibo y al parecer la idea le agrada, pues se pone a ronronear y rodar sobre la chaqueta de piel que me voy a poner.

—Nena, no hagas eso, lo llenarás de pelitos.

Me responde con otro maullido y luego se baja de la cama, se contonea y restriega alrededor de mis pies. Después se entretiene jugando con un zapato.

Me termino de peinar hacia atrás, me pongo loción y listo, cojo la chaqueta.

—Jianguo, princesa —me agacho para que me pueda escuchar —no sé si llegue a dormir, si no lo hago, pórtate bien, ¿De acuerdo? Te dejaré la comida en el dispensador.

A Jianguo no le gusta cuando no llego a casa. La entiendo, si ella no llegara, yo sentiría que algo le pasó.

—Te prometo que mañana tendremos una cita, ¿Vale? Hace varias semanas que no vamos a pasear.

Ella ronronea sobre mí mano y yo lo tomo como un sí. Antes de irme, lleno su dispensador de agua y el de comida con más croquetas.  También paso al sanitario para lavarme los dientes y coger del tocador el "Condón de Seguridad". Siempre que salgo me cargo uno. Nunca se sabe cuándo se te atraviese un polvo enfrente y más vale ir precavido.

Finalmente, cojo las llaves del auto y le envío un mensaje a Yibo para decirle que ya voy en camino. Él me responde con un simple "okey".

Me gustan sus pocas palabras. Anteriormente, todas mis exparejas me llenaban con un montón de mensajes de texto pidiéndome "favores" o declarando sus sentimientos por mí. En cambio, Yibo es misterioso. Diferente.

Mientras voy bajando hacia el aparcamiento del edificio, me entra una llamada de Peng Chu Yue. La atiendo más a la fuerza que de ganas.

—¿Vendrás a la noche de teatro? —pregunta. Junto a él, escucho también a Gu Jiacheng que va riendo.

Mierda, la obra. La hermana mayor de Peng Chu Yue es dramaturga y profesora en una academia de teatro. Cada miércoles hay presentaciones de su trabajo y siempre vamos para darle ánimos. Esta será la primera vez que falte después de cinco años.

—Estoy ocupado. Dile a tu hermana la siguiente semana ahí estaré.

Cuelgo antes de que Yue se atreva a pregúntame qué estoy haciendo. No quiero que sepan de Wang Yibo. No aún al menos.

Cojo el coche y conduzco en dirección a la casa de Wang. En el trayecto me desvío a una floristería para comprarle flores. Elijo peonias de color rosa y pido que me hagan un buen ramo buchón.

Luego de esta misión, ahora sí continuo rumbo a su casa.
Antes de bajar del auto, miro en el espejo retrovisor mi apariencia. Tengo el cabello peinado, los dientes limpios y no tengo ojeras.

—Tú puedes —me repito a mí mismo, pues comienzo a ponerme nervioso.

No sé cómo presentarme frente a sus padres. ¡Jamás he hecho algo así! Para comenzar, ¿Qué les diré? ¿Que soy el novio de su hijo y que trabajamos juntos? No, quizás eso no les agrade. Es mejor decir que solo soy su novio.

Llamo a la puerta y en un par de segundos, un muchacho abre la puerta. Es de mi estatura y tiene porte defensora. No sabía que Wang Yibo tenía un hermano mayor.