(Qué es lo que más le gustan hacer contigo en esta festividad.)
ㅤ LUFFY Por si el chico de goma no fuese ya lo suficiente hiperactivo, cuando se va acercando la festividad se vuelve aún más enérgico. Va a querer decorar el barco, y le importa poco lo que digan los demás. El barco va a parecer una bola de fiesta ochentera si no tenéis cuidado con lo que Luffy quiere poner de decoración. Así que te ofreces a ayudarlo, y no puede estar más feliz por ello. Nami se encarga de hacerse con decoración que no sea demasiado llamativa, por no decir hortera, y pasáis la tarde llenando de guirnaldas las barandillas. Las habitaciones y la cocina/comedor son las más perjudicadas por estar en zonas más cerradas y menos visibles. Sanji casi le echa a patadas cuando quiso poner una enorme estrella brillante encima de la mesa de la cocina, quitando parte del espacio para cocinar al rubio. Aún así, resultó bastante divertido decorar el Merry, y todos están bastante felices del resultado.
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SANJI Le gusta la Navidad y poder celebrarlo con personas a las que quiere y cuyo sentimiento es recíproco (en algunos más que en otros), es algo que le emociona mucho. ¡Dulces navideños! Sin duda, Sanji pasará tardes enteras haciendo diferentes dulces y comidas típicas navideñas. Si quieres acompañarlo e incluso ayudarlo podrás ver como se ilumina como una bombilla de navidad. Hacéis un pequeño reto de hacer cada uno una casa de jengibre para el otro. Spoiler: la suya ganó. Y, aún así, atesoró tu casita de jengibre atrofiada y frágil como si fuese su más importante adquisición. (También se hizo con un ramillete de muérdago y aprovecha cualquier oportunidad para alzarlo sobre vuestras cabezas y poder robarte un beso.)
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NAMI Fue ella la que sugiere hacer un amigo invisible. Como habían llegado a una isla, le robó el sombrero a Luffy y metió todos vuestros nombres en el sombrero. Curiosamente, te tocó ella. Apesar de las quejas de algunos, todos fuísteis por el poblado buscando algo que a la persona que os había tocado pudiera gustarle. Fue una grata sorpresa que encontrases un sextante de navegación en una tienda apartada, y con un poco de regateo lograste comprarlo con el dinero que tenías ahorrado. Cabe decir que aquél regalo le hizo brillar los ojos. Estuvo realmente maravillada con lo que le habías dado. También os reísteis un poco cuando Luffy quiso regalar a la persona que le había tocado (Zoro) una fruta a medio comer, aunque luego le diese una botella de sake.
