13- noche de chicas

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NOCHE DE CHICAS


La noche anterior me había limitado solamente a tomar una copa con Nicolas para luego literalmente echarlo de casa, pues no quería que se quedase a dormir y mucho menos que ocurriese algo mas que un simple beso, aunque debo admitir que mi cuerpo estaba mas que dispuesto a recibirlo en mi cama y en mis profundidades, pero la cordura gano y decidí que no sería buena idea que se quedase toda la noche, además quería ir despacio.

Nicolás se había enojado visiblemente cuando le dije que no quería que se quedase con migo, lo sabía, lo conocía demasiado bien y de muy mal humor se fue susurrando improperios, seguramente pensaba que había pasado la noche teniendo sexo desenfrenado con alguien mas y por eso no quería recibirlo ahora en mi cama, aquello no me agradaba del todo pero no estaba dispuesta a sacarlo de su error, que piense lo que se le venga en gana, se lo tenia merecido.

Pase la noche anhelando sus caricias, recordando aquellos tiempos en los que era su mujer, cuando no importaba que el quisiera cambiarme, aquellos tiempos donde simplemente me dejaba manejar.

Al despertar decidí tomar un relajante baño, pues intuía que lo iba a necesitar para poder soportar el día.

Al llegar a la agencia, todo era un caos, muchas personas iban y venían corriendo como si estuviésemos en un desfile, me asombré pero decidí no darle mucha importancia, pues yo debía limitarme a hacer mi trabajo.

Al llegar a mi camarín ya me estaban esperando mi maquilladora, mi peluquero y mi vestuarista, saludé cordialmente.

-¡hasta que al fin llegas! - exclamó mi vestuarista.

-pero si es temprano ¿Cuál es el apuro de todos hoy? - pregunte.

-el nuevo jefe viene pisando fuerte, acaba de sancionar al sector de diseños por no tener su trabajo a tiempo y créeme que nosotros no tenemos ningún interés en ser sancionados - respondió.

-pues bien, entonces apuremos con nuestro trabajo - sentencié mientras me sentaba y me dejaba hacer.

La ropa que debía modelar eran unas botas de un tacón de infarto, una pollera demasiado corta que dejaba muy poco a la imaginación, una remera con tiras que se anudaban debajo del busto dejando a la vista el ombligo y por supuesto con mucho escote, y un hermoso sombrero a conjunto con las botas, un conjunto demasiado sexy y provocativo.

Cuando ya estaba maquillada y peinada para la ocasión decidí pisar fuerte, levantar el mentón y hacer lo que mejor sabía, modelar.

Al salir del camarín me dirigí al sector de fotografías, donde ya me esperaba Caleb con su equipo para hacer su trabajo.

-buenos días bonita ¿Cómo estas? - pregunto mientras se acercaba para darme un beso y efusivo abraso.

-pues muy bien, a las corridas como todo el mundo aquí - dije sonriente.

-aquí se viene a trabajar, no a darse arrumacos - dijo una voz dura y potente a nuestras espaldas.

conocía muy bien al dueño de esa voz, era Nicolas y definitivamente estaba de un humor de perros.

-lo siento jefe, pero le tengo un cariño demasiado especial a esta preciosura - dijo Caleb haciendo que Nicolas denotara celos por todos lados.

-y yo también, además un simple beso no es nada a comparación con otras cosas que hemos hecho, no es cierto cariño - dije melosa mientras acariciaba la mejilla de Caleb sensualmente.

Para todos era sabido que anteriormente entre Caleb y yo había habido una historia por lo que no sentí vergüenza en absoluto al decirlo en voz alta.

me esperarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora