me esperaras

14-mi nueva rutina

MI NUEVA RUTINA

Habían pasado dos semanas desde que mi rutina había cambiado, las sesiones de fotos eran iguales que siempre, con un Nicolas muy estricto y la maldita de Charlotte coqueteándole constantemente, la muy perra no paraba de ofrecerse a Nicolas y gracias a dios el la rechazaba siempre.

Para mi desgracia zulima seguía a mi cargo, era mi maldita entrenadora y en verdad ya no la soportaba, todo el tiempo me gritaba que estaba gorda, que mi piel estaba flácida y que al menos tenia diez kilos de sobra, que era una maldita vergüenza ver una modelo como yo en una pasarela, mi cuerpo se estaba resintiendo a el gran esfuerzo físico al que lo estaba obligando a acostumbrarse, comenzaban a aparecer hematomas en mi piel y definitivamente no podía seguir con ella, terminaría matándome en alguna rutina, estaba obligada por ella a hacer una dieta aun mas estricta, con la cual solamente me alimentaba de batidos y caldos, aquello si que era una tortura, moría de hambre y cada vez que intentaba comer algo después de alguna rutina intensa de ejercicios simplemente aparecía Zulima dando gritos a diestra y siniestra diciéndome lo gorda que estaba, tanta había sido la presión que ella ejercía en mi que cada vez que intentaba comer algo solido mi cuerpo simplemente lo rechazaba provocando arcadas y vómitos, ya hasta comenzaban a aparecerme ojeras en los ojos debido al bajo peso que tenia y a los intensos ejercicios que realizaba.

-¡te lo suplico por dios! Ya no la aguanto, va a matarme – dije suplicando a Nicolas para que vuelva a entrenarme Neithan que acababa de reincorporarse a su trabajo pero con otras modelos.

-lo lamento Sharpey, pero el ya tiene modelos a su cargo, tendrás que seguir con zulima. -sentencio firme.

-¿es que no me ves? Esta matándome - dije suplicando casi al borde del llanto, aquella mañana en especial me sentía muy débil y sabia que mi cuerpo no aguantaría mucho mas, las ojeras y los hematomas eran muy evidentes pero a nadie parecía importarle. 

-vamos son simples ejercicios ¿acaso no puedes hacerlo? -pregunto arrogante.

-¡eres un maldito! - grite saliendo enfurecida de su oficina.

Estaba muy cabreada, no lo soportaba, no quería seguir con zulima como entrenadora, mi cuerpo no iba a soportar mas sus cesiones de entrenamiento.

-ahí estas holgazana ve a entrenar ¡ya! - grito zulima a mis espaldas.

Largue una maldición para mis adentros mientras me dirigía al gimnasio, la cabeza me dolía y moría de hambre pero sabia que ella no me dejaría ingerir un solo bocado.

Me subí a la cinta caminadora y comencé a correr moderadamente hasta que mi peor tortura llego a mi lado.

-¿acaso es broma? Estas caminando, quiero verte quemar esa grasa que rameas – dijo aumentando al máximo la maquina, mis pies comenzaron a moverse al máximo corriendo con todas mis fuerzas para no caerme de la maquina.

Mi corazón comenzó a bombear al máximo, mis piernas hacían un esfuerzo sobrehumano para seguir el maldito ritmo pero mis fuerzas poco a poco se agotaban.

-¿que demonios piensas que haces zulima? ¡vas a matarla! - exclamo Neithan llegando a mi lado.

-tu has tu trabajo niño bonito, el jefe esta de acuerdo - dijo orgullosamente Zulima.

-no puedes esforzarla de ese modo – dijo neith defendiéndome.

Escuchaba lo que hablaban pero mi cuerpo no paraba de correr, mis fuerzas poco a poco se iban acabando, mis pulmones quemaban por el gran esfuerzo que hacia para poder respirar hasta que mi cuerpo no pudo soportarlo mas y repentinamente todo se torno negro.