TUTELA TRANSITORIA.
Desperté desorientada al no reconocer la habitación en la cual me encontraba pero comprendí todo al observar a una pequeña dormir entre mis brazos.Brunella.
Los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi mente y en mi garganta se formó un nudo.
¿Cómo era posible que una niña tan pequeñita halla experimentado lo que ella paso?
¿Cómo era posible que un hombre pueda tener el tipo de pensamiento retorcidamente sexual con una pequeña niña que ni siquiera había entrado a la pubertad?
¿Cómo era siquiera posible que una niña de apenas 9 años tenga que vivir en una situación semejante?
Realmente no lograba comprender como era posible que una mujer maltrate de esa forma a una niña tanto física como psicológicamente, no lograba comprender como era posible que la propia tía de Brunella halla intentado usarla para prostituirla y así poder mantener sus vicios.
Lo único que pude pensar era en protegerla y lo iba a intentar con mi vida si fuese posible.
Sin hacer mucho ruido y con mucho cuidado de no despertarla salí de la cama y observé la hora en un reloj de pared que había en la Habitación, eran las 8:30 de la mañana.
Decidí salir de la habitación y dirigirme a la cocina, mi cuerpo pedía a gritos comida, al llegar vi que Nicolás estaba allí.
Me observo un instante y supe que quería explicaciones.
Suspiré derrotada, íbamos a tener una charla muy larga.
-¿porque me dejaste durmiendo con la pequeña? - pregunté tratando de desviar la conversación.
-Lo siento, es que te veías realmente agotada y no quise despertarte, fue un día muy duro.
-Tienes razón.
-Si, la tengo pero ahora quiero comprender todo este asunto - dijo incitándome a que le explique lo sucedido.
-Lo se, quieres explicaciones pero por favor, primero necesito comer algo, muero de hambre.
-Esta bien - dijo mientras se acercaba a mi lado y dejaba un beso en mi cabeza.
Me preparé un vaso de yogur con cereales y me senté sobre la isla de la cocina.
Esto iba a ser largo.
-Primero que nada necesito que me digas porque saliste huyendo de la agencia - dijo Nicolás.
Recordé el motivo de mi salida veloz... Nicolás no quería tener hijos, aún me afectaba saber eso pero en este momento ese tema había quedado de lado, ahora lo más importante era la seguridad de la pequeña.
-Lo siento, me sentí muy abrumada con la entrevista y decidí salir a tomar aire fresco, necesitaba estar sola - dije ocultando la verdad.
-¿estas segura? - pregunto con dudas, era evidente que no me creía.
-Si, pero dime una cosa ¿Cómo fue que me encontraste? - pregunté desviando la conversación.
-Me eh dado cuenta que tiendes a desaparecer en cualquier momento últimamente y como aún recuerdo la última vez que desapareciste y volviste al otro día y lo mal que lo pasé, la terrible angustia que sentí al no saber dónde estabas así que decidí poner un GPS en tus pertenencias.
-¿¡como!? ¿Acaso me estás vigilando? - pregunté medio enojada.
-Tu escoges, es eso o contrato a alguien para que sea tu guarda espaldas personal las 24 horas de día, aunque pensándolo mejor la segunda opción me parece la correcta debido a los últimos acontecimientos - de repente su semblante cambio a uno más sombrío recordando seguramente como ese hombre estaba a punto de golpearme - ¿te imaginas lo que te hubiera pasado si yo no llego a tiempo? - apretó su mano en un puño hasta que sus nudillos se pusieron blancos por la fuerza - a esta hora me encontraría preso por asesinato.
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me esperaras
Romansasegundo libro de la saga ESPERÁNDOTE. Dos años han pasado desde que sharpey ah decidido irse a vivir a España. En todo este tiempo ah madurado y ahora valora cosas que antes no tenia y sobre todo se valora a ella misma, logró cumplir sus sueños y es...