me esperaras

2-dos años (parte 1)

ACLARACION

En este capitulo se relatará lo que sharpey vivió durante los dos años que vivió en España luego de su partida.

DOS AÑOS

Había bajado del avión y me encontraba algo adormilada, el viaje había sido extremadamente largo y yo no me encontraba de humor para absolutamente nada.

Nos encontrábamos en parís Any y yo nos habíamos alojado en la habitación de un hotel y Caleb estaba en la habitación contigua.

Tan solo llegar me dejé caer rendida en la cama, allí solo estaríamos un día y lo único que quería hacer era dormir todo el día para levantarme y tomar otro avión.

-¿que haces? - preguntó Any cuando termino de darse un baño.

-dormiré – susurré.

-de eso nada, ni lo sueñes, no dejaré que te tires a dormir y llorar por lo que acabas de dejar, no, de eso nada.

-en verdad no estoy de humor para nada.

-cámbiate, nos vamos de compras, tenemos que aprovechar la hermosa ciudad parisina y comprar de todo – dijo tirando de mi mano para que me parase de la cama.

-no quiero ir a ninguna parte.

Sentía unas inmensas ganas de llorar y tomar el primer avión para regresar junto a Nicolás, mis ojos se aguaron y observé con ojos lastimeros a mi amiga.

-déjame aquí, no tengo ganas de ir – susurré.

-¡¿Qué mierda crees que haces?! - pregunto alterada.

Solamente me limité a observarla sin comprender a que demonios se refería.

-¿de que hablas?

-¿a que mierda has venido? ¿a pasártela llorando?

-yo...

-¡tu nada! ¿esto es lo quieres? ¿llorar todo el día?

-de principio si – volví a susurrar y no mentía, era lo que tenía planeado hacer por unos cuantos días.

Sorprendiéndome sentí como Any estampó su mano en mi mejilla con una sonora bofetada que logró que mi piel comience a arder en aquel preciso instante.

-¡me das lástima! ¿eso es lo que quieres no? Dar lastima a todos y ¿sabes que? Lo estas logrando, dices que quieres cambiar y lo único que haces es pasártela acostada en la cama llorando todo el día.

-Any yo...

-¿sabes que? - me cortó - ¿quieres volver?

Pensé aquella pregunta y cuando estaba a punto de responder que no sabia exactamente que decirle ella volvió a interrumpirme.

-si quieres hacerlo hazlo... vuelve, anda hazlo, pero volverás tu sola, ni Caleb ni yo estaremos para ti, ya estamos hartos de tratar de alegrarte cada vez que el estúpido de Nicolás quiere usarte para luego dejarte tirada como a una ramera, porque eso es lo que busca de ti, solo sexo, ¡entiéndelo de una buena vez! ¡Él solo quiere jugar contigo!

-por favor... para – suplique entre lágrimas.

Sus palabras dolían, me estaba matando pero sabía que lo que me dolían no era exactamente sus gritos sino la verdad que sus palabras conllevaban.

-¡es la verdad! ¿a que mierda has venido? ¿no era que querías superarte?

-si – dije con voz estrangulada.

-¿entonces que mierda estas haciendo tirada en esa cama?

-estoy... dejándome vencer...

-¡exactamente! Cuando tengas ganas de volver o de continuar el viaje avísame, quiero saber si cuento contigo o no para mi nueva vida, solo recuerda una cosa, si decides volver... estarás sola – sentenció Any enfurecida mientras salía de la habitación.