16-el gran desfile

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EL GRAN DESFILE


Los días pasaban y cada día me encontraba mas feliz, las cosas con Nicolas cada vez se daban mejor, teníamos una extraña relación secreta, yo no quería que la prensa se entere que era su mujer pues eso daría como resultado que todo el mundo piense que me ofrecí a Nicolas para poder ser la modelo del momento y eso no era verdad, nadie sabía que Nicolas y yo teníamos un pasado juntos, además que avivaría aun mas el rumor de mi supuesto embarazo.

Aquella loca idea de la maternidad aun seguía presente en mi, había visitado a mi ginecóloga para plantearle la duda de si algún día podría ser madre y me había recomendado tener calma, luego de análisis y ciertos estudios al parecer mi organismo estaba bastante debilitado y ella no creía conveniente tener un hijo actualmente debido a que mi cuerpo no lo soportaría y podría poner en riesgo la vida de la criatura y la mía misma, de igual manera no estaba en mis planes actuales ser madre, en un futuro no muy lejano claro que si quería pero ahora las cosas con Nicolas aun no estaban del todo firmes, aun manteníamos una relación a escondidas, lejos de la prensa y por supuesto estaba el hecho de que Nick no quería tener hijos, ante ese contexto era mejor dejar las cosas como estaban.

Mientras tanto yo seguía cuidándome y cuidando mi salud, tomando vitaminas y demás pastillas recomendadas por los doctores, Nicolas se encargaba de que cumpla con ello aun mientras estábamos en el ámbito laboral, para mi era demasiado incomodo que sea él personalmente quien se encargaba de supervisar que tomase las pastillas en el horario establecido siendo mi jefe, aquello provoco una oleada de habladurías en la agencia, la mayoría suponía que ambos teníamos una relación secreta y era justamente eso lo que yo trataba a toda costa de evitar, que la gente murmure sobre nuestra relación laboral-personal.

Nicolas no estaba de acuerdo en que mantengamos una relación secreta, a decir verdad el quería gritar a los cuatro vientos que era su mujer, para que todos aquellos hombres que posaban sus ojos en mi sepan que tenia dueño, cosa que no permití, no deseaba que el mundo hable de mi vida amorosa además que le había rogado que dejase de lado sus celos enfermizos y esa posesión ridícula que tenia hacia mi.

Para mi gran felicidad Caleb y Any cada día estaban mas felices, no eran novios, pues Caleb le había hecho una cena muy romántica a Any y en medio de besos y abrazos le había suplicado que sea su novia pero ella se negó alegando que tenía que ganarse su corazón y demostrarle que de verdad la amaba, cosa que era absurda pues Caleb moría de amor por ella, pero mi amiga solo quería hacerlo sufrir un poco debido a que ella estaba enamorada de Caleb y moría de celos cada vez que alguna modelo se acercaba a él para recordar viejos tiempos.

Por mi parte había hecho un gran progreso, lograba ingresar en mi cuerpo cuatro comidas diarias aunque no en grandes cantidades pero eso era mas que saludable para mi estado nutricional, las nauseas y vómitos habían disminuido considerablemente y mi cuerpo toleraba a la perfección las comidas balanceadas que la doctora me recetaba por lo que ya me había reincorporado a mi trabajo sin ningún problema.  

Últimamente estaba muy atareada, había regresado a mi rutina, entrenamiento por las mañanas, y practica de modelaje por las tardes-noches para el gran desfile donde sería la modelo principal, los últimos retoques de los vestidos a modelar estaban casi terminados, las fotos ya estaban tomadas y todo estaba prácticamente listo para la gran noche, la cual iba a ser sumamente importante debido a que seria el debut de Nicolas como dueño de la agencia y todo debía salir de maravillas.

Ese día desperté cerca de las diez de la mañana, pues no tenia que entrenar, solamente debía ir después del medio día a la agencia para comenzar a prepararme para el desfile, hacer los últimos retoques y realizar las ultimas pasadas por la pasarela junto a las demás modelos.

me esperarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora