4-nicolas P.D.V.

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NICOLAS

Ha pasado un año y medio desde que Sharpey se marchó de mi lado y la extraño tanto...

Sé que fui un completo idiota, dicen que uno ama lo que tiene solo hasta que lo pierde y cuánta razón tienen, ahora que no la tengo a mi lado me doy cuenta de cuanto la amo.

Tengo absolutamente todo, soy un exitoso empresario multimillonario que cada día logra extender aún más sus exitosos negocios, tengo todo lo que quiero pero no quiero nada de lo que tengo.

Si... lo sé, soy un completo gilipollas, prioricé mi futuro para poder ser alguien en la vida y ahora que lo eh logrado me siento completamente vacío.

La extraño, daría todo por estar a su lado, por volver a sentir sus besos y su piel contra mi cuerpo.

Había decidido esperar seis meses, los cuales había pasado extrañándola como los mil demonios, había jurado no buscarla y darle espacio, cuando el tiempo concluyó comencé a buscarla por todo parís, sabía que ella había viajado a esa ciudad.

Había comprado una oficina y un departamento y me había instalado en la ciudad parisina para buscarla cuando el trabajo me daba un respiro pero luego de varios meses me di por vencido y decidí contratar un investigador privado.

El señor Sanders se veía realmente responsable por lo que había decido confiar en él y encomendarle la tarea de dar con el paradero de mi linda Sharpey, pero para mí desgracia la poca información que yo le había propiciado no ayudaba en absolutamente nada por lo que, luego de un tiempo, tuvo que empezar a buscar información de ella en otros países.

Semanas después volvió a visitarme para darme la fabulosa noticia de que la había encontrado.

-la eh encontrado – dijo feliz Sanders

-¿dónde está? - pregunte eufórico.

-vive en España, en la ciudad de valencia.

-¡eso es magnífico! - grite emocionado – podré ir a reconquistarla y hacerla mi esposa.

-no creo que sea tan fácil – dijo suavemente.

Volví a sentarme en mi asiento encabezando mi escritorio alertado por sus palabras ¿Qué demonios quería decir con eso?

-¿a qué te refieres? - pregunté.

-su vida ha cambiado, ya no es la misma.

-oh vamos... ¿Qué cambio podría haber experimentado?

-muchos, ni si quiera te lo imaginarías.

-¿cuéntame que averiguaste? - sentencie firmemente.

-cuando su padre murió le dejó una suculenta herencia al igual que a su hermana Nataly mas tres casas a parte de aquella donde sabía vivir.

-¿entonces ahora vive en alguna de esas casas que su padre le dejo?

-sí, empezó a vivir allí solo hasta hace unos meses, todo este tiempo estuvo viviendo con su amigo Caleb y su amiga Any.

-¿vivió con ellos? - pregunte.

-sí, vivieron juntos y... hay más

-¿a qué te refieres? ¿Qué más?

-Caleb tiene un bar muy concurrido, y él trabaja de fotógrafo profesional con modelos.

-al punto – dije para que termine de explicar sin dar más vueltas.

-la cuestión es que el planeo presentarla ante sus jefes y Sharpey logró hacerse de un contrato muy bueno.

-¿qué tipo de contrato? - pregunte removiéndome en mi asiento un poco incomodo, aquello no sonaba nada bien.

me esperarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora