CAPITULO 17
—Es la última caja.
Asentí.
Bien, había terminado de traer mis cosas a mi nuevo hogar.
Fue un gran dolor tener que dejar aquella casa pero esto lo hacía para mi.
Fue difícil debo admitirlo, y más para Darien. Quien al enterarse que me iría, me regó para que yo me quedara en la casa y él tuviera que irse, pero no lo permití. Fue él quien compró la casa así que a Darien le pertenecía, yo debía irme.
Así que aproveché el momento en el que se fue de viaje para tomar las cosas que me quedaban y venirme a mi nuevo departamento.
No era lujoso ni extenso pero si era lo suficientemente cómodo para mi agrado.
Mis padres y hermano me ayudaron con la mudanza, estuvimos todo el día descargando cajas, muebles y al final tomamos asiento al ver nuestro esfuerzo.La otra cosa por contar es que nuestras familias ya sabían del divorcio. Hace un mes que Darien firmó los papeles, tuvimos reuniones con nuestros abogados y al final estábamos oficialmente divorciados, cada quien tenía su apellido de regreso.
Darien ahora es el señor Chiba, mientras que yo soy la Señorita Tsukino.
Pero a pesar de que a nuestras familias les afectó un poco sobre la noticia, aún así nos apoyaron para lo mejor.
Mis padres estuvieron de acuerdo, aún que los señores Chiba intentaron convencernos que una terapia de pareja podía mejorar nuestra situación. Yo me Negué, y Darien les dijo que no pensaran más sobre el tema de terapias.Entre Darien y yo, terminamos en buena manera. Le dije que podíamos ser amigos y conocidos, aún que no era cien por ciento confiable después de años de relación. Aún así Darien aceptó y mencionó que cualquier cosa que ocupara él podía ayudarme.
—Es muy bonita la vista —Murmuró mamá—. Me gusta.
Papá asintió y Samuel comentó lo difícil que es vivir en un departamento y los problemas que se harían con los vecinos, pero no le tomé importancia.
•
Tres semanas después y de obtener una estancia más acogedora, decidí invita a una persona. A la que me apoyó en mis decisiones y momentos difíciles.
Era mi aliado, mi amigo.—Oh, bonito lugar —Murmuró al mirar a su alrededor—. Tiene tu toque, es lindo y acogedor.
—Gracias. Siempre he sido una maniática por la decoración.
Endymion sonrió y me hizo la entrega de una botella de vino rosa.
—No quería entrar a tu departamento con las manos vacías.
—Oh, no era necesario Endy, aún así muchas gracias.
Me di cuenta que cada vez que logro llamarlo por su apodo, sus mejillas y orejas enrojecen de forma inmediata.
Endymion es bastante Tímido cuando del afecto se trataba.—Bienvenido, estas en tu casa.
Endymion asintió y me siguió hasta la cocina en donde saqué dos copas y el plato de merienda para disfrutar de una buena conversación. Lo que restaba de la comida se encontraba en el horno.
—¿Cómo está Linda?
—Está bien. Ahora es una campeona en despertar a sus padres en media noche —Se rió—. Lita se ofrecio a dejarme a Linda Durante el fin de semana para que mi hermana y su esposo disfruten de su primer fin de Semana solos.
—¿Y lo has aceptado?
Asintió emocionado.
—Es mi primera vez cuidando de un bebé, pero aún si creo estar preparado. He incluso aprendí a cambiar pañales.
Me reí. Realmente parecía emocionado.
—Será divertido.
—Sin duda. ¿Quieres unirte?
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Supongo que lo sabes
FanfictionPrometía ser un matrimonio perfecto. Amor era lo que a ellos les sobraba, pero al paso de los años, ese amor que tanto tenían se fue acabando poco a poco. Serena se aferraba a salvar su matrimonio pero Darien no se daba cuenta del daño que él mismo...