07 de Mayo de 2023
―No quiero ―Repetí por milesima en los últimos cinco minutos, sostenía aún en mis manos la hoja de papel que se comenzaba a arrugar de tantas veces que la había leído.
―Miranda ―habló Anthony detrás de mí, mucho más calmado de lo que yo podía estar en este momento ―Por favor entiende que es la única opción.
―Pero es que... ―intenté hablar pero el castaño me interrumpió.
―Mir, es esto o te vas a una casa desconocida, con una familia de acogida hasta que cumplas los 21.
Suspiré soltando lentamente el aire, él tenía razón. Por mucho que yo no estuviera de acuerdo era la única opción si no quería separarme de mi hermano.
―Está bien ―contesté resignada―. Pero por favor no me pidas que sea amable porque no tengo siquiera por qué serlo.
Estaba sentada al centro de mi habitación con mi hermano a un lado. El desastre por toda la casa era muy evidente. Pero no quería hacer nada al respecto.
―A mis papás no les hubiera gustado verte así ―me repetía una tras otra vez ―ni tampoco la casa ―me mencionó en una ocasión y se soltó a reír.
―Vamos a estar juntos en todo esto, Mir. Por favor ―me dijo una vez que se percató que nuevamente me encontraba leyendo la carta que se encontraba en mis manos.
―Es que nunca me planteé siquiera la idea en que tendría que dejar esta casa y viajar, pensé que iba a vivir aquí toda la vida hasta que encontrara una pareja y me tuviera que ir de aquí.
Los brazos de Anthony rodearon mi cuerpo. Me hizo sentir nuevamente como cuando teníamos 7 y 10 años, respectivamente. Tan en paz y tranquila.
― Piensa que nos vamos solo por un tiempo y después estaremos de vuelta en esta vida, en este mundo que es nuestro hogar.
―Pero no tenemos dinero, Anthony. La casa se tiene que vender sí o sí ― contesté separándome un poco de él.
―Lo sé. Pero la vamos a recuperar. De eso puedo estar seguro, te lo prometo ―Lo abracé nuevamente―. Ahora vamos a recoger un poco, que en serio esto es caos.
Él no mentía, estaba todo tirado por todas partes. Había platos, vasos, basura, ropa por todos lados. Había pasado una semana y la primera semana sin ellos fue lo más difícil, no tenía ánimos de nada. Ni siquiera de levantarme de la cama, pero sé que a ellos no les habría gustado vernos de esta manera.
Anthony se levantó extendiéndome el brazo, lo tomé y me ayudó a levantarme.
―Empieza por tu habitación, Miranda ―soltó escaneando con la mirada el desastre que había, solté una risita.
―Ya que ―me encogí de hombros.
― Yo voy a empezar por el piso de abajo.
Habían sido muchos años de vivir en esta casa, obviamente no era fácil despedirse de todo.
Con el paso de los días, Anthony y yo fuimos recogiendo y poniendo cosas en cajas de cartón, sentía que toda mi vida estaba siendo guardada y apartada de mí.
Observé con nostalgia cómo cada estantería comenzaba a verse vacía, ya no había fotos de recuerdos, ni juguetes que mis papás guardaban con cariño. En su lugar, había cajas y más cajas.
―Mañana van a venir otras personas a ver la casa.
―¿Más personas? ―arqueé una ceja.
―Busco la mejor opción, recuerda que no es un viaje barato.
―Pero ¿no nos alcanza con lo que dejaron mis papás? ―se limitó a negar ―Está bien. Igual no quiero estar aquí. Siento que esta no es más mi casa.
Di media vuelta y salí, era tarde. La noche estrellada ya estaba presente pero vivíamos en un lugar tranquilo y seguro. Así que caminé, caminé hasta que no pude más. Detuve el paso en un parque que me encontré en el camino y me dirigí a una banquita y ahí, solté todo el llanto que tenía reprimido.
Había tratado de ser fuerte todos estos días. Sentía que no tenía el derecho de llorar pero todo llega a su límite y hoy fue mi límite. Se habían ido así, tan de repente. Éramos una familia unida, después de todo lo que tuvimos que pasar, nos queríamos mucho y estas cosas tan difíciles les pasan a este tipo de familias. Sabía que mis papás estaban presentes pero ya no lo estarían físicamente.
Y aunque dicen que los cambios siempre son buenos, en este tipo de cambios ¿cómo te adaptas tan rápido? Como te desprendes de una vida entera, de tus amigos de todo lo que conlleva dejar una ciudad, un país.
¿Cómo le dices adiós a lo ya conoces para darle paso a lo que no conoces?
―Miranda ―Anthony hizo una pausa larga―, hoy es el día.
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Holaaaaa, gracias por leer y darle una oportunidad a esta historia.Quiero compartir que hice cambios en este capítulo que convertí en prólogo, y aunque son mínimos quizá no los noten jejeje
btw tenemos tablero en pinterest por si quieren ir a echarle un ojito, estaré subiendo allá fotitos para ambientar la historia
Nos leemos en los siguientes capítulos👁️🩶
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M ó naco | ᴄʜᴀʀʟᴇꜱ ʟᴇᴄʟᴇʀᴄ
FanfictionDónde Mónaco es el comienzo de todo... ~~~~~~~ ACTUALIZACIONES CONSTANTES‼️