Mordida del Juicio Final || ChanSoo [Terminada]

1- Voz

La vida en el mundo entero era todo menos buena o tranquila, los alfas se habían autodenominado como el pilar de la sociedad desde hacía más de mil años. Sin importar los orígenes que el alfa tuviera, era el mismo gobierno quien les brindaba apoyo económico para sacarlos adelante, política implementada también en los países asiáticos. Todos los líderes de las empresas coreanas y los miembros pertenecientes al gabinete de la casa azul eran alfas.

El inconformismo generalizado por la mayor parte de la población (beta) y minoría, (omega), provocó un aumento desenfrenado de marchas alrededor del mundo en el cual se exigía la libertad como seres humanos (no vistos desde el aspecto del segundo género), además de derechos orientados al trabajado justo, equidad penal, prestaciones sociales accesibles a la población, educación gratuita y de calidad, posibilidad de abortos sin distinción de casos.

Este pensamiento de lucha por los derechos fundaménteles se extendió, de acuerdo a los alfas, como un 'virus' potencial que atentaba contra la 'democracia' instaurada por ellos mismos cientos de años atrás.

Mientras omegas y betas señalaban con el dedo que la balanza legal no era equitativa, los alfas hacían mención de los conflictos bélicos fomentados por betas en un inicio. Este descontento general escaló apresuradamente de marchas pacíficas a secuestros, desapariciones forzosas y crímenes de odio hacia alfas.

Los alfas realmente angustiados por perder su poder en la cadena de mando en todos los países idearon un plan para seguir siendo superior a la mayoría de la población. Decreto sexto a nivel mundial, en el que todos los gobiernos otorgarían el 5% de su PIB en el proyecto 'C0ntr7l' (información desclasificada).

Lo que significó en un principio la retoma del poder por parte de los alfa, en cuestión de solo un pestañeo terminó con el 95% de la población humana. El egoísmo, maldad y avaricia fue lo que provocaron el apocalipsis.

Mujeres, hombres, adultos, ancianos y niños. Ninguno fue la excepción, monstruos de todos los tamaños, criaturas similares al de las mismas pesadillas. Todas ellas corretearon, volaron, se arrastraron y rugieron devorando las cabezas de toda persona que encontraran en el camino.

Do Kyungsoo lo sabía mejor que nadie, lo puede recordar como si hubiese sido solo ayer. Aunque realmente, todo sucedió una madrugada del 6 de octubre del año 2024. Hace seis meses. Él había tenido una fuerte discusión con su padre, un alfa que durante sus veinticinco años de vida siempre le recrimino por ser un omega.

Él agotado, triste y a la vez enojado por la situación se encerró en el baño dentro de su recamará. Maldijo entre dientes el día de su nacimiento, así como a su violento padre que no dejaba de gritar en la sala. Un fuerte "bam", seguido del grito desgarrador de su madre le hizo dar un salto del frío suelo del baño.

Siempre había sido bueno en los deportes, era el número uno en Kick Boxing (cosa que a su padre le daba igual), salió del pequeño espacio, corrió por su habitación y al abrir la puerta la imagen de una criatura más oscura que la noche, con la espalda encorvada, uñas filosas y mandíbulas parecidas a las de un can estaba masticando la cabeza de su madre, quien aún parecía sufrir, se paralizó.

Los ojos de su madre se escaparon de las cuencas de su cabeza, era como cuando ella le preparaba los huevos fritos que tanto amaba al desayuno. El crujir de su cráneo y el continúo gruñido de satisfacción de la criatura le revolvieron las tripas.

Kyungsoo estaba estático, quería llorar, gritar, correr. Su cuerpo entrenado por años no reaccionaba. Pudo haber sido cosas de segundos, pero para él significaron una terrible eternidad. Ver en primera fila como algo desconocido mataba a la persona más dulce que había conocido, su valiosa madre, era traumático.