Capítulo 5 - El concurso I

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Los días siguientes pasaron de forma similar. Me dedicaba a ir del trabajo a casa y de casa al trabajo. Paolo había querido poner un poco de distancia entre nosotros para ayudarle a "poner las cosas en su sitio" como él me había pedido, aunque cuando trabajábamos juntos le notaba como hacía el esfuerzo para que todo estuviera como siempre.

Se le notaba que poco a poco iba adaptándose a la nueva situación, que aunque para mí básicamente consistía en haber dejado de liarnos en la cocina al acabar los turnos, para él sabía que era algo más.

Con Ainhoa las cosas seguían parecido también, aunque si que había relajado un poco su actitud pero seguía siendo tan estricta y seria como siempre y no bajaba la guardia. La verdad es que no sé si la había visto sonreír alguna vez desde que había llegado a Vera.

Desayuné en casa mi café con magdalenas y puse rumbo al hotel. Hoy me tocaba turno doble y tendría que estar casi todo el día allí metida, así que tenía que ir con todas mis ganas.

Cuando estaba llegando vi en la puerta a Ainhoa hablando con Arturo animádamente. No sé que estaría diciéndole pero por primera vez creo que vi una sonrisa asomar en sus labios. ¿Qué guapa era, no? Hasta ahora no me había fijado físicamente en ella, pero he de decir que era una persona muy atractiva. Tenía algo que sin duda llamaba la atención y verla tan ilusionada hacía que resaltase más aún.

Aparté ese pensamiento de mi cabeza que no sé de donde había salido y me acerqué a ellos cuando Arturo me hizo un gesto con la mano para que me acercara yo también.

Ar: ven Luz, corre. Estaba contándole a Ainhoa lo que he conseguido traer para este fin de semana - me dijo muy ilusionado cuando me acerqué a ellos - vamos a traer una concentración de foodtrucks al pueblo y habrá un concurso para conseguir la mejor hamburguesa gourmet, que te parece?

L: eh.. pues muy guay, no? - de repente todo me hizo mucha ilusión a mi también y miré a Ainhoa para ver que opinaba ella sobre todo esto

A: pero Luz, tenemos que trabajar mucho estos días para conseguir diseñar la mejor - no pudo contener la sonrisa en su boca aunque rebajó el nivel de entusiasmo al dirigirse a mi - es un reto y no podemos arriesgarnos a quedar en un mal puesto. Dejaríamos al hotel en una mala posición..

L: lo haremos, Chef - me dirigí de nuevo a ella así para hacerla sentir cómoda de nuevo. Por algún motivo la notaba nerviosa de repente con tanta presión - además suena super divertido. Estoy segura que podemos ganar

Ar: pues venga chicas, os dejo y me voy a preparar todo al ayuntamiento y a avisar a tu madre de que vendrá mucha gente al hotel durante esos días, para que estén preparados. Va a salir todo genial, ya veréis

Nosotras nos metimos hacia dentro del restaurante y Ainhoa juntó a todo el equipo para trasladarles la noticia que nos acababa de dar Arturo, con la misma ilusión que tenía desde que lo sabía.

Ahora además de mantener los servicios de todos los días, teníamos que trabajar en preparar todo para el fin de semana, así que nos esperaba una semana bastante dura.

Ella rápidamente se adaptó a la situación y organizó por encima a los equipos de trabajo para tener todos claro cual iba a ser nuestra función. Durante los dos días que duraba el concurso, en la foodtruck tenía que haber dos personas atendiendo y sirviendo en la furgoneta y por algún motivo decidió que fuéramos ella y yo las que nos encargáramos de ello.

No entendí muy bien porque lo había decidido así cuando siempre que se dirigía a mi parecía que le habían metido una escoba por el culo, pero yo solo pensaba pasármelo bien en el evento.

El resto del equipo se dividiría entre las comidas del hotel, para poder mantener el servicio habitual, y un par de personas se dedicarían también a los preparativos de las hamburguesas desde dentro del restaurante para ir sacando el material cuando fuera necesario.

Desde aquella nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora