Desde aquella noche

Capítulo 28 - Todo va bien

Había pasado un tiempo desde que podía decirse que Ainhoa y yo estábamos juntas y no podía negar que nuestra relación estaba siendo maravillosa y que toda mi familia había acogido a Ainhoa como a una más.

En el trabajo procurábamos mantenernos profesionales, sobretodo por respeto a Paolo que cuando el pobre se enteró de todo le dio un poco de bajón al darse cuenta de que no tenía nada que hacer con lo nuestro y que nunca podría recuperarme. Sin embargo, enseguida había asumido la realidad y ahora llevaba la situación mucho mejor. Habíamos hecho un buen equipo los tres y entre Paolo y yo seguía estando ese buen rollo que habíamos tenido desde el principio y bromeábamos como siempre.

A: chicos, mucho cachondeo veo hoy por aquí, no? - Ainhoa se acercó a nosotros que no parábamos de reírnos mientras preparábamos algunas elaboraciones para adelantar trabajo al siguiente turno

P: venga Ainhoa, es viernes, no seas tan estricta

L: eso cariño, encima de que hemos venido antes para echarte una mano. Que por cierto, no sé por qué quieres adelantar todo esto, siempre lo hacemos al momento - me había sorprendido que Ainhoa nos pidiese venir hoy antes para eso pero no le había preguntado el motivo

A: pues porque tenemos mucho trabajo y quiero que el turno sea un poco más tranquilo luego - la había notado hoy un poco nerviosa desde que nos habíamos visto antes

P: igual Ainhoa quiere llevarte a bailar esta noche y por eso necesita que adelantemos cosas

A: que dices Paolo, claro que no es por eso - Ainhoa echó una mirada a Paolo

P: pues deberíais. Unos bailecitos, un poco de movimiento para el body - movía sus caderas al ritmo según lo iba diciendo

A: que no Paolo, que solo quiero adelantar trabajo, nada más

P: está bien chef, pero yo creo que podríais... - Ainhoa le cortó la frase a medias

A: qué tal si te pones con eso y te callas? - le miró fulminante con un gesto serio y eso me confirmó que algo estaba pasando

L: chicos, se puede saber que os pasa?

A y P: nada

L: ya.. - les miré extrañada a los dos - pues yo diría que me estáis ocultando algo - les miré a los dos intermitentemente

A: joder Paolo es que no se te puede decir nada - empezó a decir Ainhoa como si ahora tuviese que confesar algo

P: pero si no he dicho nada de tu secreto

A: vengaaa, dale más datos, solo faltaba que lo contaras

P: pues por eso, estaba disimulando perfectamente

A: a ver, muy bien, muy bien, no es que lo hayas hecho precisamente

L: eh.. hola? Estoy aquí? - pasé mi mano por delante de ellos para llamar su atención - me vais a contar que pasa o tengo que esperar a que terminéis de discutir?

P: yo.. esto.. me voy al almacén a por.. bueno que después vengo

L: Ainhoa? Me estáis preocupando, en serio

A: amor, que no, que no - Ainhoa se acercó hasta mi cogiéndome las manos entre las suyas - es solo que era una sorpresa y.. ya no lo es. O al menos no del todo

L: una sorpresa el qué? Pero tú estás bien? De qué secreto habla?

A: tengo una pequeña sorpresa preparada para ti este fin de semana. Necesitaba un poco de refuerzo para adelantar cosas porque nos vamos después del turno y no volvemos hasta el domingo ya para hacer el turno de la noche. Se queda Paolo al cargo pero no quería sobrecargarle mucho de trabajo