El silencio se había hecho de nuevo en la línea. No sabía muy bien que decirle porque tenía razón en todo por mucho que me fastidiase.
L: tienes razón, perdóname. No he tenido en cuenta tu opinión y la he cagado. Me pediste que no hablase con ella y lo hice - me disculpé - Lo siento, de verdad, lo he hecho con la mejor intención y me ha salido todo mal..
Se oyó un suspiro al otro lado del teléfono. Supuse que se había mantenido en silencio para no seguir cargando contra mi y que mis disculpas las habían ablandado un poquito.
A: no, perdóname tu a mi. No tenía que haberte hablado así - de repente solté todo el aire que ni siquiera sabía que había estado conteniendo en mis pulmones - me he pasado bastante, sé que tu intención era buena
L: que no Ainhoa, que me he empeñado en que ibas a volver y ni siquiera te he preguntado a ti si querías. Discúlpame - volví a pedirle perdón - tenía que haberte contado todo y dejartea ti que decidieras, mañana hablo con mi madre si quieres y ya está
A: Luz, te lo agradezco muchísimo, de verdad. Nadie ha hecho tanto por mi nunca - ahora si que había vuelto la Ainhoa dulce de los últimos días - estoy acostumbrada a buscarme la vida yo sola y que nadie me regale nada - hizo una pausa - Además hoy tampoco ha sido un buen día y lo he pagado contigo, perdóname
L: déjame que te diga que precisamente lo de mantenerte el puesto es porque te lo mereces, no porque te estemos regalando nada
A: no sé cuanto va a durar esto, no puedo teneros esperando mientras tanto. En cocina necesitáis alguien que os dirija, que se encargue de cosas que los cocineros no tenéis que hacer. Hace falta una organización, los pedidos, los menús.. si es que no sé ni cómo estáis vivos sabiendo esto ahora
L: por qué dices que no ha sido un buen día? - ignoré su último comentario porque eso ya me lo había repetido muchas veces
A: ya sabes que hoy teníamos médico
L: ujum - asentí dándole pie a que continuase
A: le queda poco, Luz. Está muy mal - noté como la voz se le rompía al decirlo y probablemente se le estuviera escapando alguna lágrima, aunque fuese siempre de chica dura
L: cuanto lo siento, Ainhoa. No me puedo imaginar ni cómo lo tienes que estar pasando, y encima yo aquí metiéndote más tonterías en la cabeza, que bastante ya tienes con lo que tienes
A: no son tonterías Luz, y seguro que en otro momento no me lo habría tomado así, pero justo hoy no ha sido mi mejor día y me ha afectado más de la cuenta - efectivamente, estaba llorando porque se la oía como se sonaba la nariz - pensaba que lo tenía asimilado pero oír que el final está cerca ha sido un palo bastante gordo
L: no te fustigues más con eso. Es totalmente normal que estés así - intenté hacerle ver - aunque no hayas tenido mucha relación con él estos últimos años no deja de ser tu padre y es totalmente normal que te sientas mal
A: ya..
L: sabes? En parte creo que egoístamente siempre he querido que te mantengan el puesto para poder volver a verte - no quería que se viniera abajo así que cambié de tema otra vez para intentar levantarle el ánimo
A: ah si?
L: ajá
A: y eso por qué? Si al principio no me aguantabas - ¿cuánto más me iba a perseguir eso? Estaba claro que me había equivocado con ella pero ya no pensaba así
L: ya, pues por eso. Te fuiste así de repente y tenemos una discusión pendiente - comenté en tono jocoso
A: así que ya has predispuesto que vamos a discutir cuando nos veamos, no? - al menos ahora seguro que estaba sonriendo - te va la marcha parece
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Desde aquella noche
Fiksi PenggemarCuando dos personas coinciden en un mismo espacio-tiempo no son concientes de lo que puede suponer eso en su futuro.