Freen Pov
Mierda tengo un dolor de cabeza, no vuelvo a beber de esa manera. Empecé a abrir los ojos poco a poco hasta que me di cuenta de que no estaba en mi casa.
!Oh mierda! Me miré y estaba totalmente desnuda, la ropa estaba regada por la habitación, giré y al lado estaba la persona con la que me acosté. Estaba boca abajo con la cabeza de lado la bartender estaba desnuda a mi lado.
¡Mierda y más mierda!
Rápidamente me levanté tomando mi ropa sin importarme el dolor de cabeza que tenía, me vestí y salí de la habitación supongo que era su departamento no era tan grande pero tenía una vista increíble.
Sin hacer ruido salí rápidamente de la casa tome un taxi y fui a casa.Cuando llegué estaba mi suegra Nicol.
— ¿Se puede saber dónde estabas? Y por qué llegas a esta hora — Preguntó molesta.
— Buenos días Señora Nicol, yo estoy bien, ¿y usted? Gracias.
— Deberías haber estado atendiendo a tu marido en vez de ir de fiesta como si fueras una adolescente.
— Usted no es nadie para venir a mi casa a decirme cómo debo atender a mi marido o meterse en mi vida, yo tengo todo el derecho a salir y divertirme como lo hace su hijito.
— Insolente respétame y a mi hijo también, que gracias a él tú tienes un techo, comida y a la mocosa de tu hija no le falta nada.
— A mi hija no la meta en esto, y si quiere que la respete usted haga lo mismo y deje de meterse en mi vida. Heng no es el único que trabaja yo también lo hago y aunque el no estuviera conmigo jamás dejaría que le falte algo a mi hija. Si solo vino a insultarme le pido que se vaya por que si sigue metiendose conmigo o con mi hija voy a olvidar que es mi suegra — Dije molesta.
— Me voy pero es porque quiero no porque tú lo digas, pero esto no se va a quedar así Heng se va a enterar de la clase de mujer que tiene.
— Dígale que me importa un pito lo que diga su hijito.
Sin más se fue tirando la puerta con fuerza, suspire y me fui a tomar una ducha, Laura estaba en el campamento menos mal. Mientras me duchaba me vinieron los recuerdos de la noche anterior con la bartender.
Flashback
Movía mis caderas con sensualidad, mientras la bartender apretaba sus manos en mi cadera pegándome más a su cuerpo, sentí algo duro en mi trasero pero no le di importancia, ella empezó a dejar besos en mi cuello haciendo que me excitara más.
"Es solo sexo y ya, mañana culpamos al alcohol"
Recordé las palabras de Nam.La verdad quería esto, quería que me hagan sentir mujer lo necesitaba, mi esposo en años no me tocaba y mi cuerpo gritaba que lo haga.