Heng PovMe encontraba en mi departamento con un vaso de whisky en la mano cuando me llegó un mensaje al teléfono.
"Ni sabes de lo que me enteré... tu jefecito Rafael Armstrong ya tiene a otra persona para el cargo de la empresa y no eres tú sino que nada menos que si hija Becky Armstrong"
¡Que mierda! ¡Hija! ¡Cual hija! Si hasta donde yo sé Rafael solo tiene a una mocosa de la edad de la mía.
¡No esto no puede ser posible!
¡Maldición! ¡Maldito Rafael arruinó mis planes!
¡Mierda, me las vas a pagar Rafael se supone que yo me iba a quedar a cargo!
Tiré mi vaso al piso, estaba molesto tome mi teléfono y le envié un mensaje a Sofía.
"Ven a mi departamento ya!!!"
Maldito esto no se va a quedar así.
Media hora después sonó el timbre y fui a abrir la puerta tome el brazo de Sofía y la tiré al sofá.
— ¿Dime quién es? — Pregunté molesto.
— Como te dije por lo poco que me enteré es que si hija mayor es Becky Armstrong tiene 20 años, no es muy conocida por la sociedad por qué ella se mantiene al margen de todo lo relacionado con su familia aún sigue estudiando es ella — Dijo y me mostró una foto.
— Y por una mocosa que ni siquiera tiene experiencia me va a destruir, ¡¡Maldición!! Esto no se va a quedar así.
— Hay más, creo que le guste por que desde que me vio no dejaba de mirarme.
— Tenemos una ventaja, quiero que la seduzcas, que la ilusiones no se has lo que quieras con ella me da igual pero que firme los documentos sin que se de cuenta.
— No va a ser muy fácil no es tan tonta como lo parece.
— Lo harás me da lo mismo, enamórala ten sexo con ella no se amárrala pero quiero esos documentos firmados — Agarre su mandíbula — Me oíste has tu trabajo bien y tu recompensa valdrá la pena.
— Esta bien lo haré.
— Así me gusta que seas obediente, ahora desnúdate que quiero follarte duro como te gusta.
Y así lo hizo, esta zorrita solo me sirve para complacerme.
Freen Pov
— ¿Y cuéntame cómo te fue con la bartender sexy? — Preguntó Nam.
— ¿De que hablas?
— ¡Oh vamos! Vi como se te acercó y te pusiste a bailar con ella hasta le metiste la lengua en la garganta.
— ¡Nam! — Dije sonrojada.
— Jajaja, te vi ya cuéntame no seas mala, te hizo ver el cielo.
Suspire y sonreí al recordar las veces que tuve sexo con Becky.