El arte, sus variaciones

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Capítulo 2, parte 3.

De algo estaba muy segura, me estaba entregando a la persona correcta.
Un artista le entrega todo lo que tiene al arte por completo, tus fortalezas y deficiencias, tus amores y vergüenzas...

Madame Kaji decía que el sexo también era un arte.

Advertencia: el contenido de este capítulo es +18, en caso de que este tipo de contenido es de tu desagrado, puedes saltar esta parte, no afectará la historia.

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—Llevo un largo tiempo sin hacer esto, tú despiertas más cosas en mí, más que mi antiguo marido—estaba ansiosa, yo también.

—Ningún hombre pudo hacerme llegar anteriormente—me sinceré.

—Haré mi trabajo como ninguno.

Me quitó toda mi ropa, ella aún tenía puesta la suya.
Ella comenzó dando besos por mi abdomen, las yemas de sus dedos acariciaban mi vientre de forma lenta, continuó dando besos hasta llegar a mi pecho desnudo, estaba haciendo todo el trabajo. Me daba escalofríos el hecho de que ella supiera identificar mis puntos débiles y al parecer le gustaba jugar con ellos, gocé del chasqueo de su lengua mientras estaba ahí, en mis pezones erguidos.

—Quítate la ropa también—dije entre jadeos.

Hizo caso a mi petición y me dejó ver su cuerpo marcado, era una mujer fuerte, sus heridas la hacían ver más ruda. Metió su dedo medio y anular dentro su boca para llenarlos de saliva para después introducirlos dentro de mí, era tan buena que sus movimientos no eran tortuosos, doblaba y estiraba sus dedos mientras estaba adentro, como un gancho, sentía que explotaría en cualquier momento. comenzó a aumentar la velocidad y más mojada me tenía.
Bajó hasta mi zona húmeda y no pude describir todo lo que sentí al tacto suave de su lengua en mi clítoris, grité del placer y arqueaba mi espalda, no podía siquiera hablar. Comenzó siendo muy suave y cautelosa, pero ahora estaba devorándome.
Era tan salvaje, tan ella...

—¡agh! ¡Mizu!–sentí algo un poco espeso y caliente salir en lo más profundo de mi intimidad.

No paró de hacerlo, subía su mirada para verme y sonreía con picardía al ver que estaba disfrutándola hasta que me hizo venir.

Se colocó encima de mí poniendo en contacto su vagina con la mía. Era el sexo más sensorial que había tenido, se rozaba contra mí con gran intensidad, sentía como ella también estaba muy mojada, nuestra intimidad se teñía más y más de placer.

Podía ver sus gestos, claramente también estaba disfrutándolo, eso me excitaba aún más. No sabía cuanto más podría aguantar a este ritmo, estaba a nada de tener otro orgasmo, aumentó más la velocidad.

—Mierda—gruñó ella. No sabía que Mizu podía llegar a tener este nivel de deseo carnal, sabía que estaba perdiendo la cabeza, pude como nuestros fluidos caían sobre el pasto.
No sonreía con perversión, ahora ella era la que se estaba volviendo loca, sus gemidos eran la cosa más satisfactoria que había escuchado en mi vida.
Las dos llegamos al orgasmo.

Se recostó a lado de mí, aún desnudas. Soltó un gran suspiró y era fácil concluir de que quedó satisfecha, ambas quedamos satisfechas. Sentí la necesidad de recostarme sobre su pecho, cuando lo hice comenzó a acariciar mi cabello, era un momento tan pacífico, era tan ruda y pasional como un hombre pero tan sentimental como una mujer.

(...)
Unos minutos después escuchamos una voz lejos, era muy familiar.

—¡¿Mizu?!, ¡¿Emiko?!

Era Ringo. Nos estaba buscando por el bosque. Ambas nos miramos con cierta complicidad, teníamos que vestirnos rápido otra vez antes de que nos viera.

Ella me hizo su musa esta noche nevada.

Aquí, la intimidad física era considerada un arte refinado, arraigado en la estética y la conexión emocional. Esta conexión entre nosotras, el placer y la espiritualidad se valoraba, y las expresiones eróticas se tejían con la misma maestría que las formas artísticas, ella me convirtió en algo más importante esta noche, ahora finalmente sabía que iba a ser su compañera en este largo camino.

Historia en edición.
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Disculpen por la tardanza, me dio un resfriado pero ya estoy mejor, no suelo escribir porno pero espero que les guste JAJAJAJ, un beso, ya sabrán ustedes dónde. 🤭❤️
—Zsolss.

White Margot / Blue Eye Samurai (Mizu Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora