Capítulo 1, parte 3Cuando nada te ata a tu hogar,
sabes que ya no queda nada.
En este lugar no hay más responsabilidades, tampoco goces.
No eres feliz, no tienes propósitos.
¿Que es lo que me mantiene aquí?Supe lo que debía hacer.
Sé que tengo un alma indomable, pero estaba harta de mi posición, la brisa susurraba una historia de desafío para mí. Tomé el dinero y di pasos apresurados que me llevaron a una cuadra específica donde descansaba un bonito caballo negro, robarlo era una decisión riesgosa, pero mamá tenía razón. Esto no es vida.
El caballo no protestó, atravesamos todo el pueblo para alcanzarlo. No me dijo a dónde iba, pero yo iba a encontrarlo.
(...)
Mi primer paso a mi independencia, mi más grande acto de desafío.
Mi recorrido comenzaba a verse como algo imposible, podría estar en cualquier parte. Me bajé de mi caballo para poder descansar en la nieve.
La nieve aliviaba mis heridas.
Me sentía tranquila sabiendo que intenté, yo sola en la nieve, con su pureza y frescura, sentía ver una imagen errónea de mi reflejada en el agua, pero en busca de mi curación, la nieve se convierte en un bálsamo natural que acaricia la piel y alivia las heridas, no solo las físicas, tenía todo el tiempo del mundo para pensar. Al posarse sobre las heridas de mi cuerpo, la nieve enfrió las zonas, reduciendo la inflamación y calmando el dolor. Su tacto suave y gentil, así sentí al ojiazul. La nieve actúa como un calmante, mientras que la pureza de la nieve simboliza un renacer, ofreciendo un momento de serenidad que permite sanar tanto el cuerpo como el espíritu, al igual que aquel mestizo.Creo firmemente que lo invoqué.
—Saliste de tu ciudad—la voz de Mizu, me desconcertó, fue algo inesperado.
No sabía si estaba alucinando, no sabía nada.
—No hay razón para que me quede en esa casa. ¿Viniste hasta acá solo y sin un caballo?
—Tengo una espada nueva también—hizo una gran pausa, es como si no estuviera seguro de lo que iba a decir— no debes estar aquí, regresa.
—Ya te lo dije, no tengo motivos para regresar, quisiera acompañarte, tú salvaste mi vida.
—Cualquier cosa o tributo hacia mí es innecesario, no soy el hombre que se quedará contigo, no soy a alguien a quién debes recurrir si estás asustada.
—No estoy asustada, Mizu...
Lo desesperé un poco.
—¡No estoy jugando!, nadie interviene en mis planes. No estoy para la amistad, no estoy para el amor, no quiero que me conozcas.
—Lo sé, puedo hacerlo mientras te ayudo, puedo ser tu aprendiz como lo era Ringo.
—Él me odia ahora, no estamos en esto juntos—no será muy expresivo, pero en su mirada se nota cansado.
—Sé por lo que pasase, entiendo tus propósitos.
—Van a hacerte algo por mi culpa, no quiero que mueras, por favor Emiko.
—Emiko es un sobrenombre, me llamo Margot.
—Margot, si vienes conmigo vas a ensuciarte, no podré cuidar todo el tiempo tu bonita cara.
Asentí.
—No soy el hombre de tus sueños, ni siquiera soy uno—repitió.
—No he tenido suerte con los hombres, eso no importa, tú eres muy distinto, aunque parecido a mí.
—No sabes lo que dices. Te interesa un esposo, ¿no es así?—dijo mientras estaba sentado junto a mí en la nieve, su espalda recargada en el árbol y él mirando hacia arriba.
—No me disgusta la idea, alguien que pueda hacerme compañía.
—¿Que tanto puedes guardar un secreto?
—Soy muy buena, ¿sientes crees poder confiar en mí y decirme tus planes?, hazlo, solo si tú quieres...—Estaba confundida, no sabía lo que podría llegar a decir, este hombre es un misterio.
—No soy una buena opción para ti, necesitas a un hombre.
No sabía interpretar lo que quiso decirme, pero por primera vez, alguien me miró con ternura y no con disgusto, esos ojos azules estaban sintiendo algo con la reciprocidad de los míos. Sea lo que fuera, sentí algo más allá de la amargura de la vida. Tal vez la respuesta estaba en ella.
Ella me contó su plan, iba a matar a Abijah Fowler, el quería acabar con el shogunato para abrir a Japón con el comercio exterior, ella odiaba las armas impuras, odiaba a su padre y ahora que se lo que sufrió, entiendo su venganza, iba a apoyarla como nunca.
No esperaba que tomara su mano porque cuando lo hice, había un magnetismo entre nosotras y pude envolverla en el nerviosismo, no está acostumbrada a estos gestos.
(...)
Los siguientes días fueron tranquilos, todo tranquilo a excepción de este estúpido hombre, Taigen, casi estaba muerto pero tengo entendido que ella lo rescató mientras yo me quedé aquí, no me permitió acompañarla por que seguía herida aunque ella también lo estuviera, en cualquier caso deberíamos estar juntas. No sé por qué, Taigen no parece llevarse bien con Mizu, sé lo mucho que lo ofende el hecho de que sea más fuerte que el.
Juro que si se terminan haciendo cercanos lo mataré yo misma.
Estos días he estado cocinando para ella, esto nos ha unido más, siento que mi compañía le hace bien. Ella reacciona sorprendida cuando me acerco demasiado a su rostro, pero aún no la he besado.Quiero que sienta lo muy agradecida que estoy de que haya salvado mi vida y lo muy dispuesta que estoy a salvar la suya. Ella dice que no hizo nada por mí, que ella era "el peligro", de verdad estaba perdida en una vida miserable y me protegió de esos hombres, yo no podía explicar lo impresionada que estaba de sus habilidades. Por eso Madame Kaji le dijo que era más hombre que todos los hombres que habían ido al lugar. Ninguna persona podía hacerme sentir igual de segura.
Historia en edición.
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White Margot / Blue Eye Samurai (Mizu Fanfic)
FanficBlanca Margot SINOPSIS: La vida para Emiko no parece mejorar, ahora sobrevive siendo una dama de compañía en un burdel, la gente se encarga de enfatizar las diferencias. ¿Será que Emiko podría sentir empatía por alguien con su mismo problema?, nota...