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No era solo un bebe.

En ese momento me quede helado. No sabia que hacer. Mire a Sebastian buscando una respuesta a mi pregunta.

Luego de unos minutoa de silencio donde ambos procesabamos la información Sebastian se quito el otro guante restante y coloco sus manos en mi estomago volviendo a sentir dos pequeños bultos. Su sonrisa se presento de la nada. Pero no una sonrisa sarcastica o fingida, no,no, una sonrisa verdadera,una sonrisa sincera

Una sonrisa de felicidad.

Felicidad que pense que no habitaba en su ser. Que equivocado estaba.

Sin darme cuenta yo tambien sonreia y el se percato de eso ensanchando aun más su bella sonrisa convirtiendola en una pequela risa acompañada de un sonrojo leve. Me dio tanta ternura.

-Asi que habra dos problemas que tendremls que explicar a los más curiosos.-Le dije refiriendome a los sirvientes.
El rio asintiendo mientras tomaba con delicadeza mi mabo y la posaba en donde se encontraban ellos.

-Ahora debemos pensar en X2-Bromeo haciendo que se me escapara una pequeña risa.
-Si...creo que Undertake ya sabía de esto...-dije mirando mi vientre.
-Sin duda.-Contesto.

  Luego de entedarnos que tendria dos bebes, tuvimos un momento de silencio,ñpero no un silencio como los de antes, incomodos y triste, no.

Ahora era un silencio comodidad.

Esos silencios que tanto me gustaban,donde nos sentiamos tranquilos.

-Hey,Sebastian.-Le llame mientras el preparaba mi baño. -¿Crees que será un embarazo normal?-Le pregunte levantandome de la cama rigiendome al baño y apoyandome en la puerta.

El dejo sus labores para voltearse y mirarme con una ceja arriba

-No lo entiendo joven amo,¿A que se refiere con un "embarazo normal"-dije con un tono serio.

-Ya sabes...yo ya no soy un demonio y tu si...¿El embarazo durará nueve meses?-Pregunte pues nisiquiera creo que pueda soportar la mitad del embarazo sabiendo que hay algo dentro de mí.

Sebastian pone su mano en su barbilla haciendo como que piensa.
-No lo se,quizas dure un poco más o un poco menos,habra que preguntarselo a Undertake.-Dice mientras continua preparando la tina.
Rodeo los ojos y salgo de la habitacion tirandome boca arriba en la cama soltando un suspiro cansador.
-Ciel no deberias tirarte tan bruscamente a la cama y menos de panza,podrias lastimar a los bebes.-Dice el moyordomo saliendo del baño acercandose al menor
-¿Y a ti quien te dio permiso de llamarme por mí nombre? Además lo que haga con mis hijos no es tu problema.-digo mitando al demonio de reojo con el ceño fruncido. El temor de Sebastian despierta nuevamente ante las palabras de su amo, solo se referia a los bebes como suyos.
-Lo siento por mi atrevimiento joven amo.-Dice sintiendo un dolor en el pecho.-Su baño esta listo.

Me lavanto y me dirigo al baño donde soy desvestido por mi acompañamte y me meto a la tina relagandome al instante por la perfección sensorial del agua.

-Joven amo...- me llama Sebastian mientras comienza a frotarme el cabello con shampoo,yo solo hizo un leve sonido de que le prestaba atención.-¿Usted me dejara formar parta de la vida de los bebes?-Suelta sin rodeos y más seco que desierto. Me siento bruscamente en la tina y  volteo mirando al demonio. a él le aparecio un nudo en la garganta al notar la reaccion del chico.
-¿Que dices?-Pregunte enojado.
Sebastian mira hacia abajo.
-Me preguntaba si usted me dejaria formar parte de la vida de los bebes,como algo más que un sirviente de la casa Phantomhive...-Vocabulisa con nerviosismo.
-Eres un gran imbecil.-Digo mientras me vuelvo a recostar en la tina.-Sigue haciendo lo que hacias,no respondere a a una pregunta tan estupida.-Digo dando fin a la conversación.

Sebastian aun con el nudo en la garganta termina de bañar a su amo y después de vestirlo se sienta a su lado mientras el intenta dormir.

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Pov Ciel

No entiendo porque me pregunto eso...es muy estupido de su parte.

Demaciado.

Nos encontrabamos él y yo en la cama,yo acostado envuelto en la sabanas dandole la espalda ala demonio quien estaba sentado con la espalda apoyada en la cabezera de la cama y de la cintura para abajo tapado con la manta leyendo no se que cosa.

-Sebastian.-Retumbo mi voz con un tono demandante. Aun que la verdas no queria que suene así.

Siento como él apoya el libro que leia en sus piernas y pone toda,o la mayoria,de su atención en mí.

-¿Necesita algo?-Me pregunta con calma dandome a enteder que mi llamado sono ordenativo.
-¿El viajar al pasado que hizo más imbecil de lo que ya eras?-Pregunto sin una pisca de sarcasmo.-Porque la pregunta que me hiciste hoy me hizo entrar en duda.-
Peligrosamente me volteo mirandolo a los ojos,esos ojos que cada vez que los miraba me sacaban un escalofrio,esos que reflejaban lujuria y poder.

Ahora solo reflejaban angustia y miedo.

Él mira abajo desviandome la mirada.
-Ciel yo...-Su tono sonaba triste.-Se que suena raro que diga esto pero temo que no me dejes ser parte del crecimiento de nuestros hijos. Que no me dejes tomar el papel de padre con ellos y que me pintes de un sirviente más mientras yo los veo creciendo sin poder decirles cuanto los espero.-Hablo lentamente.

Senti mi corazón latie fuertemente,y no porque algo me haya gustado en sus palabras,si no que era porque sentia su tristeza y queria llorar.
Me levanto y lo mito fijamente abofeteandolo. Él quedo petrificado con los ojos abiertos de par en par.

Y luego lo abrase diciendole apunto de llorar
-No me equivoque cuando dije que eres más imbecil que antes.-

¿Como podria pensar eso de mí?

De mí

A quien lo arrebataron de sus padres a su corta edad torturandolo.

¿Como podría pensar eso de mí?

De quien lloro todas las noches queriendo volver a acurrucarse junto a las historias de su padre y los abtazos de su madre.

¿Como va a pensar eso de mí?

De quíen sueña una y otra vez el poder volver a su inocente vida y abrazar a su padre.

Tenía ganas de golpearlo. Muy muy fuerte en toda esa linda cara.

-Yo nunca le haría eso a ningún niño. No importa cuan cruel sea yo.-
Dije firme haciendo que me abrazaras y comenzaras a llorar.

A llorar.

Tú.

Llorar.

No me lo podía creer.

Pero me dí cuenta que en cada lagrima caía tu angustia,tus miedos,tus pesadillas,tus tormentos.

Hasta un demonio necesita desahogarse en el llanto.

Te abrase aun más fuerte intentado no llorar.

Aun que claro,luego te golpearia muy fuerte.
  

Reencribiendo la historia (Sebaciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora