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Pov yo    
  -¡Claude!-Se le llamaba al demonio por quinta vez en la hora por el peli azul.  
Claude suspiro y se aproximó a la habitación del jovencito en cinta. Sin duda el de ojos dorados se estaba quedando sin paciencia, y eso que solo habían pasado tres horas desde que el demonio cuervo se había ido.
En ese momento Claude se ‘preguntaba como Sebastian lo aguantaba.
-¿Te estas muriendo?-Pregunto desde la puerta sin entrar. Ciel lo miro confuso.
-¿No?-Hablo como si se lo estuviera pregunto así mismo.
-Entonces no es nada importante.-Aseguro retirándose de la habitación.  
  Ciel con su cara de ¿Qué;-;? se levantó como pudo de la cama y sosteniendo su hermoso vientre de, ya casi dos meses, salio  encabronado en busca de la araña. 

-¿¡Qué carajo Claude!?-Pregunto lo que le sigue a enojado el chico.
El llamado quien estaba preparando la merienda y el té, pues estaban por ser las seis, hora de merendar.
  -¿Qué?-Pregunto pacifico el demonio sin mirar al joven.
  -¿¡Como que que!?-Gritaba el chico entrando a la cocina posicionándose detrás del demonio. 
Claude, sin mirarlo directamente a los ojos, se volteo y puso una bandeja de plata sobre el carrito para buscar la tetera junto con una taza.
  -Mira Ciel.-Hablo con la poca paciencia que le quedaba.-Yo no soy Sebastian.-Dijo simple.
  Ciel frunció el ceño frustrado y haciendo que Claude volteara lo tomo del cuello de su camisa para ponerlo a su altura.
  -Mira Faustus.-hablo demandante.-Se bien que no eres Sebastian. El sí sabe arreglar las cosas por su cuenta y no mandar a otro amenazándolo con matar a su familia.-Claude se quedó callado.- ¿Qué?, ¿Crees que no sé lo que se habla en mi casa?,¿Piensas que no sé lo que sientes por Alois?-   
Claude abrió los ojos mientras su piel se erizaba.
  -Eso no es de tu maldita incumbencia.-Aseguro mientras se ponía a la altura de Ciel.  

Este no se dejó intimidar y lo tomo del moño de su camisa acercándolo mucho más.
  -A mí nadie me habla así, y menos un demonio que cayó en las desafiladas garras del amor.-Aseguro demandante. 
La araña sonrió.
  -¿Y tú no?-Pregunto poniendo en duda al menor. 
  -¿No qué?-Pregunto de mala gana.
  -¿No sientes nada por Sebastian?-  

  Ciel palideció. ¿Qué carajo se suponía que diría?, ¿Si?, ¿No?, ¿No se?, ¿Soy lesbiana?   
  Cualquiera de todas esa opciones Claude las usaría a su favor, no era necesario ser un adivino.  

Ciel se alejó y antes de cruzar la puerta, sin ver al contrario y con la cabeza baja, dijo:  
-Quiero pastel de chocolate. No te tardes.-         
Claude salio victorioso y con un arma para usar contra el niño.     

Ciel entro a su habitación y con sus dos manos sujetando, y tirando, sus cabellos apoyo su espalda contra la pared del baño
Había entrado en pánico, sabía que si contestaba si, Claude se lo diría a Sebastian si algo pasaba entre ellos dos. Y no estaba listo, porque sabía que el demonio cuervo se pondría un poco intenso. En cambio, si contestaba no, Claude lo exageraría a más no poder y, al igual que en la anterior, se lo contaría a Sebastian. Y bueno… si contestaba la última opción sería el has me reír  del lentudo. Y tampoco sería ese el caso ideal.  

Ciel suspira y ve su vientre con ganas de vomitar, y no por querer vomitar literalmente, si no, que le sigue dando impresión saber que algo crece dentro de él y que luego “eso”, bueno, “esos”, van a estar corriendo por todos lados, gritando, pataleando y haciendo berrinches. En fin. Culpa de Sebastian.  Pensaba.
  -ay, ay…-se quejaba el chico mientras se levantaba para acercarse al lava manos para lavarse la cara.-Mierda…como odio esto.-Se aseguraba a si mismo.-¿Qué estará haciendo Sebastian?-Se preguntó mientras salía del baño y se acercaba a la ventana.
 
Y, ¡Oh sorpresa!   Claude entro asustado a la habitación apoyándose en la puerta. ¿Claude?, ¿Asustado?  Ciel lo miro como si estuviera loco, pero luego escucho golpes insistentes y fuertes.  
  -¿Qué mierda te pasa?-Le preguntaba a la araña un poco confundido y enojado.-¿Quién es?-Vuelve a preguntar. 

Ciel volvió a palidecer al ver bien a Claude, tenía un enorme moño rosa en la cabeza.
  -Una enana entro de la nada mientras estaba subiendo las escaleras y se me abalanzo para ponerme esta mierda…-Explicaba mientras se calmaba. 
Ciel se quedó helado mientras se empezaba a escuchar la voz chillona de la rubia.      
Sin aviso Lizzy calla por un momento y luego saluda:
  -¡Hola Sebas-chan!, ¿Cómo estás?, ¿Desde cuándo contrataron a otro mayordomo? Cuando me vio salio corriendo, deberían enseñarle modales a ese hombre…-Hablaba y hablaba. No sé bien que hizo Sebastian pero al no escucharse nada, Claude y yo salimos y Lizzy se encontraba… ¿desmayada? No lo sé. Pero estaba tendida en el suelo.  
  -Buenas tarde Bocchan.-Saludo educada y tranquilamente.
  -Hola Sebas…-
-¿Lo trajiste?- Interrumpió el lentudo.  
-¿Algún problema si lo traigo o no?-Le contestaba Sebastian con una sonrisa mientras acercaba a Ciel hacia él.-¿Por qué no bajas?-le decía sarcástico. 
-Pues te hubieras ahorrado traerlo porque no lo quiero ver, y no lo veré.-aseguro mientras abría la ventana.-Pero creo que yo si tengo algo que te sirve a ti…-Sebastian arqueo la ceja. 
  -¿A qué te refieres?-preguntaba mientras Ciel apretaba la camisa de su mayordomo.  
  -Veras…creo que deberías de adivinarlo solo… ¿Por qué no le preguntas a Ciel?-Soltó al fin haciendo que Ciel tragara en seco y Sebastian se quedara quieto. Pero no pudo decir alguna otra cosa porque Claude salto por la ventana desapareciendo antes de tocar el suelo.    




…….     

  -¿A qué se refiere Claude, Ciel?-Pregunto dudoso y algo temeroso. Ciel suspiro, sabía que Sebastian no lo mataría por decirle que lo amaba directamente, pues quizás ya lo sospechaba, o quizás ya él se lo había dicho, no lo sabía, no lo recordaba.
  -No importa, créeme, te lo diré luego…-asevero mientras se acercaba a la salida de su habitación.- ¿Enserio Alois está aquí?-Pregunto.  
Sebastian dudo en ignorar lo asegurado por su amo pero no tenía ánimos para hacer un berrinche, y mucho menos después de estar tres días enteros cuidando de un enano rubio caprichoso. 
  -En efecto amo, el joven conde Trancy está durmiendo en una de las habitaciones de invitados.-Indico mientras cargaba a Lizzy para llevarla a su casa y entregarla a sus progenitores, pues era obvio que se había escapado.-Vuelvo en un minuto.-Decía saliendo de la mansión mientras Ciel lo observaba.   

Luego de un minuto, como el demonio dijo, ya estaba en la mansión junto a su Bocchan.
  -Joven amo, ¿Quiere ver al joven Trancy o quiere  hacer alguna otra cosa?-Le pregunto mientras se acercaba a ponerle una camisa grande, por si Alois despertaba y salía de la habitación.
  -Quiero comer pastel de chocolate, Claude lo dejo por ahí…-decía el menor mientras se sentaba en su respectiva silla.  Sebastian sin duda desconfiaba, se le notaba en su mirada.   

  -¿¡Donde esta!?-Se escuchó un grito de voz fina desde arriba.  Ciel rodeo los ojos mientras acomodaba su camisa para ocultar lo más posible el embarazo.







Holiss, ¿Cómo están?, yo muy feliz espero que ustedes también.

Bueno, acá les dejo un nuevo cap, espero les guste. Besos

  Palabras:1236

Reencribiendo la historia (Sebaciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora