Reencribiendo la historia (Sebaciel)

17

Así, los dos siguieron caminando.

-No lo sé Ciel…-Comenzó una plática Alois mientras jugaba con un tenedor.  

Pues, luego de la ecografía, Evolett les informo a los jóvenes que, todos los días sin falta, estaría a primera hora en la mansión, pero que se iría a las doce en punto para poder hacer sus trabajos personales. Ya que Undertake le había pedido su tiempo completo a la mujer, pero bueno, no se podía, ella tenía una vida. 

  Así que, en ese instante se encontraban Ciel y el rubio sentados en la mesa, el embarazado de anfitrión y su acompañante a un lado, ya habían tocado las ocho de la noche y la dama se encontraba cocinando pasta.
-Me parece un poco raro…quiero decir, ella es muy…no se…-Intentaba buscar un palabra adecuada.
-¿Rara?, ¿sospechosa?-pregunto tirando algunas palabras referentes a lo que el contrario pensaba.-Lo se…no me inspira nada de confianza…y menos si la mando Undertake.-Declaro a su, ahora, amigo.   

Pues, si, ambos coincidían, podían estar en desacuerdo con todo, menos con eso. 

En fin.

-¿Cuántos años se supone que tienes?-Pregunto el chico que se encontraba al lado derecho del Phantomhive a la mujer quien se encontraba en la otra punta comiendo tranquilamente.  
-Unos ciento cinco quizás.-Contesto cortante, pero con un tono cariñoso sin mirarlo a la cara.  
-y… ¿Desde hace cuánto conoces a Undertake?-Segunda pregunta.   
-Él fue quien me ayudo a sobrevivir aquí en el mundo mortal.-Respondió de igual manera que con la anterior.  Ciel, quien hacía lo mismo que la dama, miraba solo hacia su plato mientras comía, levanto la mirada informando que algo le había llamado la atención.  
-¿A qué te refieres con que “Te ayudo a sobrevivir”?-Le pregunto a la mujer quien levanto apenas la cabeza, mostrando así, una mirada algo amenazadora y una pequeña sonrisa de labios.  
-Veras…-Dijo dejando los cubiertos en la mesa.-Yo fui una especie de experimento para Undertake.-Comenzó a explicar dejando a los jóvenes confundidos.-Yo era humana hace tiempo, pero él me encontró en un estado algo, vulnerable…-dijo desviando la mirada por un segundo.-Y decidió sumarme a uno de sus tantos experimentos. Así, me logro transformar en lo que soy actualmente. Yo vivo en esta época, por ello mi creador me pidió este gran favor de hacerme cargo de ustedes.- Termino de contestar volviendo a comer.   

-¿Entonces puedes morir o eres cien por ciento un demonio o lo que seas?-Pregunto el rubio. 
-En efecto. No soy una creación perfecta, ya que no soy un shinigami puro. Fui creada con diferentes tipos de genes.-Explico.-Y, aunque sería muy difícil matarme, puedo morir. Igual que con la comida, sobrevivo con una poca cantidad al día, pero puedo sentir hambre o sed.-   
-Pero no entiendo…-Expreso su duda el otro chico.- ¿A qué te refieres con que te enseño a sobrevivir?, se supone que tú ya eras humana y, supongo, que sabias lo básico y- - 

-Me enseño a mantenerme con vida ante amenazas como la de los humanos, demonios u otros de mi misma especie.-Lo interrumpió hablándole con un tono tranquilo pero fuerte.   
Todo quedo en un silencio incomodo, se sentía el enojo de parte de Ciel por el ambiente. 

-Bueno. Provecho, me iré a mi recamara.- Hablo Ciel levantándose y asustando un poco a Alois. 
-Eh… ¡Yo voy contigo Ciel!-Grito no muy fuerte, más bien fue por el impulso de quedarse solo con la mujer. 

-Bien, no se acuesten hasta que yo me vaya, si no, no les bajara la comida. Pasare por tu habitación antes de irme.-Informo a los chicos sin ni siquiera levantar la mirada.

Así, Ciel se fue seguido por Alois.   

-¡Ayyyy!-Grito el embarazado tirándose de espalda a la cama apenas entro la habitación.- ¿¡Escuchaste como me interrumpió y encima me contesto!?-Gritaba y gritaba sin siquiera importarle si el rubio había cerrado la puerta.