PRESA

ESPECIAL NAVIDAD #2

Ocho años después
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El tiempo paso demasiado rápido para todos. Los pequeños trillizos (ya no tan pequeños), tenían ya once años, a pesar de que ya estaban más grandes, la navidad los seguía emocionando como la primera.

Sus papás cada año se esforzaban mucho con la decoración, comida y lo más importante, los regalos. Jaekyung siempre estaba ocupado con temas de la manada pero eso no le impedía a ayudar a su omega con todo lo que necesitara para la navidad, le causaba ternura ver a Dan igual de emocionado que los niños, pero debía cuidarlo de que no se esforzará mucho porque se encontraba embarazado de tres meses recién.

Si, de nuevo serian padres en unos meses más y ambos estaban muy entusiasmados, esta vez solo era uno y Dan no podia estar más agradecido, dar a luz a tres fue toda una tortura pero valió completamente la pena.

Con el crecimiento de sus tres hijos llegó también la manifestación de sus segundo género. Minjie y Jaehung resultaron ser omegas, de Jaehung lo sospechaban pero se sorprendieron con Minjie, todo mundo creía que sería una alfa.

Daesung era el único alfa y por ende el futuro líder de la manada, cuando fuera más mayor Jaekyung se encargaría de enseñarle todo lo que sabía para que en un futuro pudiese tomar su lugar como nuevo líder, tenía la personalidad dura de su padre y el temperamento de su Appa, a veces parecía algo gruñón y otras veces muy inquieto.

— ¡Ya llego tío Papaaa! — Anunció el alfa cuando entró a la vivienda. — Traje regalos~

— ¡Tío! — Gritaron los tres niños al verlo entrar y prácticamente se le fueron encima para abrazarlo. —

Dan escuchó ruido en la sala, igual estaba acostumbrado a que Papa llegara de la nada a ver a los niños, ellos lo adoraban y lo veían como un tío, sobretodo porque los consentía mucho.

— ¿Qué me trajiste, tío? — Preguntó curiosa Minjie tomando una de las bolsas de regalo. —

— ¡Yo también quiero saber! ¿Es una nueva pelota de béisbol? Daesung me rompió la mía. — Habló ahora Jaehung tomando igual otra bolsa. —

— Hey, dejen los regalos, papá dijo que no se pueden abrir aún. — Regañó Daesung quitandoles las bolsas. —

— Daesung tiene razón, bueno, Jaekyung. Los podrán abrir mañana, sean pacientes...aunque hay una pequeña trampa. — Sonrió Papa. —

— ¿Cuál?

— Si esperamos a las doce, prácticamente los estarían abriendo en navidad, solo tenemos que desvelarnos un poquito, casi nada.

— De ninguna manera. — Interrumpió Dan cuando entro a la sala. — ¡Estos niños parece que tienen doble batería! Hacerlos dormir temprano ya es difícil, desvelarlos ahora será peor después, definitivamente no se van a quedar despiertos.

— Pero appa~ — Alargó la última vocal Minjie. — Esperar hasta mañana es aburrido.

— Sii, yo quiero hacer lo que tío dijo, así abro mis regalos más rápido. — Agregó entusiasmado Jaehung. —

Dan miró a Papa con ganas de golpearlo ahí mismo, este solo le hizo una mueca de burla, sabía que ahora esa idea no saldría de la cabeza de sus cachorros, al menos de Jaehung y Minjie.

— Appa ya dijo que no, nada les cuesta esperar. — Gruñó harto Daesung. —

— Tu cállate, amargado.

— ¿Cómo me dijiste?

— Amargado. — Sacó la lengua Jaehung. —

Daesung ya iba a contestarle a su hermano pero Dan le cubrió la boca, su hijo tenía el mismo temperamento y poca paciencia de su papá, al ser un alfa joven era más propenso a enfadarse más rápido por lo cual debía intervenir en esas discusiones de hermanos.