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¿Qué pasaría si un día todo tu mundo se viniera abajo, y todo tal cual y como lo conoces cambiara?
Durante los últimos años la vida de Alyssa había cambiado tanto...
Ella estaba segura de que si se encontrara con su yo de 11 años ella no la reconocería.
Ahora estaba camino a Hogwarts, junto con William, Grohem, Alfred, Carlo, Azael, Dalia, Draco y Theo.
Iba tomada de la mano de este último, todo estaban asustados, no sabían cuando sería el momento en el que se dejarían de ver... Cuál sería su último suspiro.
—Esto está encantado para que podamos aparecer en una cabaña cerca de Hogwarts. Tengo un amigo que nos ayudará, su casa tiene un túnel que da directo.
—¿Qué clase de amigo?—Preguntó Draco a William.
—De esos en los que puedes confiar—Le respondió el hombre, viéndolo con determinación.
—Entonces adelante—De un instante a otro, todos habían tomado el artefacto y mágicamente aparecieron en Hogsmade.
Se veía tan diferente y espeluznante... Todo había cambiado. Y Alyssa seguía culpándose por eso.
—La cara de Harry está por todos lados...—Susurró Dalia, viendo todos los carteles con la leyenda "Indeseable N°.1"
—Y no es el único...—Azael apuntó a un cartel detrás de ellos. Era Alyssa... "Se busca muerta o viva, recompensa"
—Entonces mi cabeza tiene un precio...
—Tranquila—Le dijo Theo—No te quieren muerta. Sí lo quisieran, hace tiempo que lo hubieran hecho.
—Vengan—Indicó William, los demás hicieron caso y abrieron la puerta. Había un hombre robusto sentado en un sofá de esquina.
—No son a quienes esperaba...
—Aberforth.
—William... Un gusto verte después de tanto. Supongo que vienen a lo mismo que los otros tres.
—¿Habla de Harry, Hermione y Ron?—Le preguntó ahora Alyssa.
El hombre la miró con sorpresa, después miró a William, como esperando a que le diera una explicación.
—Es mi hija, Alyssa.
—Yo sé quién es... Eso es lo que me aterra.
—El trío aún no llega, pero seguro que no tarda... ¿Desean esperar?
—No, tenemos que encargarnos de algo antes.—Alyssa miró a su padre con el ceño fruncido. ¿Qué debían de resolver? ¿A qué se referían?
—Bien, supongo que no quieren tanta controversia, síganme.
Todos empezaron a seguir a Aberforth, era una casa extraña, había espejos por doquier y pinturas familiares. Y entonces ahí los muchachos entendieron que se trataba de la casa del hermano del difunto profesor Dumbledore. Por esa razón veía tan mal a los muchachos.
