By Bill
Los rayos de sol empezaban a entrar por la ventana, golpeando mi cara, mis ojos se abrieron lentamente, siendo cegados por la fuerte luz de la mañana, volteé a ver a mi izquierda y lo mire completamente dormido y disfrutando de su sueño, me deshice de su abrazo para poder irme a mi habitación y ponerme ropa de casa y luego bajar a hacer el desayuno.
Con toda la pereza del mundo me levanté de la cama escuchando a Tom gruñir disgustado, me sali del cuarto intentando no ser ruidoso, escuchaba el canto de los pájaros desde afuera, era un día muy tranquilo.
Entre a mi cuarto y saque una muda de ropa que utilizaría después de darme una ducha.
Fui al baño y me duche, note por primera vez que tenia algunos moretones en mis brazos y piernas, obviamente se me hizo raro porque después de todo no recuerdo nada de lo que había pasado hace apenas 6 días, pero debieron ser golpes fuertes como para que siguieran perdurado hasta ahora.
Me cambie de ropa y me puse a hacer mi rutina diaria, cuidando mi piel corporal, facial y también mi cabello con algunas cremas y tratamientos.
Sali del baño y baje las escaleras para poder ir a la cocina a hacer el desayuno para mi y para Tom, a veces pienso que parezco una madre de casa que se encarga de su hijo adolescente, después de todo yo cocino, limpio la casa, lavo su ropa y me encargo de las compras del mes, ni siquiera se como no me han salido arrugas hasta ahora.
Ignorando mis pensamientos anteriores empecé a buscar en el refrigerador que podía cocinar, después de algunos minutos de observación, porfin me decidí.
Saque la mantequilla, pan, huevos, fruta, mortadela, leche y queso. Iba a hacer tostadas de queso con mortadela y mantequilla, mas fruta picada y por último, leche, pero solo para Tom porque yo soy intolerante a la lactosa.
Empece manos a la obra y continue con el labor del desayuno, primero cogí el pan y lo bañe en mantequilla y puse un pedazo y de queso y un pedazo de mortadela, hice lo mismo con otro pan para que así sean un total de 2 tostadas. Mientras las tostadas se freian en la waflera empece a picar las frutas y a ponerlas en platos, saqué las tostadas para que no se quemen e hice un omelette de huevo, por último calenté la leche y la servi en un solo vaso mientras que para mi hice solo café.
Una vez acabé de cocinar subi con cuidado las escaleras sin hacer mucho ruido y entre al cuarto de Tom sigilosamente, cuando entré lo vi dormido boca arriba, me acerque con pasos delicados y lentos hasta sentarme en un costado de la cama.
- ¡TEMBLOR! - grite con fuerza meneando su cuerpo desde sus hombros, Tom se levantó de golpe y atónito mientras yo estallaba en carcajadas al ver sus ojos desorbitados.
- Dios Bill, casi me da un ataque por tu culpa - dijo regulando su respiración.
- Jajaajajajaja, bueno ya, ven, hice el desayuno vamos - dije mientras me paraba de la cama y le extendía una de mis manos para ayudarlo a levantarse, el la cojio y se paro, soltamos nuestras manos y fuimos hacia la cocina cerca del comedor donde ya estaba servido el desayuno.
- Huele delicioso - dijo mirando la mesa donde estaba nuestro desayuno.
- Obvio, ¿que esperabas?, yo cocine después de todo. - dije en tono de creído orgulloso.
- Pues amo como cocinas.
- Gracias - conteste con una sonrisa deslumbrante en mi rostro. - Pero primero come y me dices que tal
- Esta bien - empezo a comer tranquilo con el silencio que siempre nos perseguía cuando comíamos - ¿Tienes planes para hoy?
- No saldré a ninguna fiesta si es lo que quieres, tengo que ir mañana al colegio y justificar porque he faltado y aparte tengo trabajos pendientes.
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Amor mutante
Teen FictionTom kaulitz desarrolló sentimientos ajenos por su hermano gemelo, y hará todo lo posible para ganarse su corazón; sin embargo, debido a su falta de empatía, todo se les vendrá abajo tras una fatídica noche. ⚠️ Advertencia ⚠️ Esta historia tiene tem...