Amor mutante

Capítulo 26

By Tom

Abrí la cerradura sin más preámbulos y sin importarme si es que a Bill le molestaba, y al parecer si fue así, ya que apenas me escuchó insertar la llave en la cerradura de su puerta el intentó poner una silla para evitar mi entrada, esto hizo que vagos recuerdos inundaran mi cabeza.

Empujé la puerta con fuerza y entré a la habitación encontrándome con la imagen asustadiza de Bill, podía oler sus nervios y su miedo desde lejos.

Me acerqué a el y el retrocedió, se notaba nervioso y con pánico; yo en cambio, solo podía sentir la dureza de mi entrepierna, nunca me había prendido tanto tan solo por un beso.

Al parecer el también notó el gran problemita que yo cargaba entre mis piernas y el se quedó viendo el bulto de mis pantalones extrañado y desconcertado, Dios, se veía tan inocente. Me recuerda a la imagen de el en aquel día.

Me acerqué más hacia el para poder quedar a solo centímetros de su rostro y cuerpo a lo que sus nervios incrementaron aún más.

- ¿Q-que...Que haces? - dijo ente tartamudeos y puso sus manos en mi pecho intentando alejarme de el pero no lo iba a conseguir.

Puse mis manos en su nuca con rapidez y empuje su rostro hacia el mío para empezar un beso feroz pero el se negó a correponderme y me intentó empujar mientras intentaba alejar su rostro del mío a lo que yo me interpuse y lo empujé contra la pared sin medir mi fuerza, lastimándolo en el proceso, pero eso no me detuvo, levanté su cuerpo encogido por el golpe y lo acorralé con mi cuerpo contra la fría pared y volví a besarlo con insistencia y el otra vez intentó resistirse.

En uno de sus intentos logró empujarme con fuerza lejos de el y no tardó en recomponer su postura y en hablar.

- ¿¡Qué carajo te pasa!? ¿¡Cuál es tu pr- antes de que pudiera decirme algo más jalé de una de sus muñecas y lo lancé hacia la cama con brutalidad, haciendo que su pequeño cuerpo se encoja para evitar recibir un mal golpe.

Reposó su cuerpo con sus antebrazos y me miró desconcertado pero a la vez con temor.

Me puse encima de el a lo que el reaccionó de manera agresiva y me empujo; sin embargo no logró nada con eso, el era demasiado débil en comparación conmigo.

Empecé a toquetear aquella cintura que me volvía loco y a besarlo con desesperación mientras sentía mi entrepierna palpitar y temblar por la excitacion, tanto así que sentía como dolía por la presión del pantalón.

Comencé a restregar mi miembro con su pierna pero eso solo hizo que el entrara en desesperación y que sus intentos fallidos para librarse de mi aumentaran.

Mordí su labio con saña hasta que escuché un jadeo de dolor por parte de Bill y sentí como este mordía mi lengua experimentada que vagaba por su cavidad bucal.

Me separé de el por el dolor de mi lengua y pude sentir un sabor metálico, lo peculiar fue que la sangre no era mía, miré a Bill, quien estaba acostado en la cama mirado el techo con los ojos muy abiertos y luego miré su labio y noté como de este se desprendían gotas de sangre rojas y puras, tan idénticas a la pureza de el.

Me asqueaba ver la sangre, se me hacía muy repugnante, pero, sin embargo, en esta ocasión solo puedo sentir ¿satisfacción? Al ver la sangre de el. Es como si esa fuera la mejor representación que yo pudiera observar o conservar de el.

Volví a posicionarme sobre el pero el reaccionó rápido y me empujó aunque eso no me detuvo, sostuve sus muñecas con fuerza y una determinación brutal, lamí aquel hilo de sangre que desprendía desde su barbilla y pude ver como el ponía un mueca de asco.