ℕ𝕦𝕖𝕤𝕥𝕣𝕠 𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠 | 𝔼𝕟𝕚𝕕 𝕊𝕚𝕟𝕔𝕝𝕒𝕚𝕣 𝕩 𝕋𝕟 𝔸𝕕𝕕𝕒𝕞𝕤

#23

Era una mañana bastante soleada en la residencia de Hades Addams, se encontraba el dueño en su habitación de la cuál solamente se oían muchas risas provenientes de allí.

Dentro del lugar se encontraba Hades en la cama mientras era cuidado por su hija y está le hacía jugar para entretenerlo en su recuperación, aún debía estar 4 días más en la cama. Era horrible pasar por esto. Pero al menos tenía a su pequeña cuidándolo.

— Ahora es tú turno de adivinar Papi, ¿Qué es mí dibujo? — Habló muy animada Rose enseñándole un perro extraño con muchos ojos y patas.

Hades intentaba deducirlo para no hacerla sentir mal, aunque ni siquiera entendía qué era ése supuesto animal en la hoja.

— Eh... ¿Es acaso un perro mutante? — Dijo no muy convencido de su respuesta.

— ¡Es un perrito normal! ¡Perdiste ahora me debes un regalo! ¿Qué pasa, acaso no te gustó mi dibujo? — Preguntó triste al ver la mirada confundida de Hades al dibujo.

— Está muy bonito, hija. Necesito hacerte una pregunta y necesito de tu ayuda, ¿Quién es Enid y porqué tanto te gusta? — Desde aquélla visita en el hospital no podía sacarse de la cabeza a esa bella mujer.

No sabía qué inconscientemente el había pensado de esa manera, aunque no era ninguna mentira.

— Niddie es mí mejor amiga, la conocí en cuanto regresamos con mis abuelitos aquí para verte en el hospital. Pasamos mucho tiempo juntas y siempre jugaba conmigo. La quiero muchísimo.

Hades tomó muy en cuenta todas las palabras de su hija al respecto, fuerón interrumpidos al oír qué golpeaban su puerta.

— Adelante.

Por la puerta ingresó una de las mucamas de su casa.

— Disculpe la molestia señor Hades, tiene visita del señor Qin. ¿Qué le digo?

— Hágalo pasar, por favor — La mujer sólo movió su cabeza y unos segundos un poco más tarde apareció Qin con una mochila.

— ¡Ey jefesito! ¿Cómo está hoy? ¿Acaso me extraño? ¡Hola pequeña Rose! — Saludo a todos con gran entusiasmo y la pequeña chocó los cinco con Qin.

Hades miró curioso esa interacción.

— ¿Cariño podrías ir con las señoritas por un rato? Papá necesita hablar a solas con Qin, ¿Puedes?

Rose aceptó y después de despedirse de ambos se marchó a jugar con la mucamas dejándolo solos.

— ¿Qué me cuenta jefesito? Debo de admitir qué me preocupó mucho qué no volvería a verlo, ¿Cómo se encuentra?

— Estoy mejorando sólo necesito un par de días más y estaré cómo nuevo. Cómo debe de saber no recuerdo casi nada, me gustaría preguntarle unas cosas. ¿Qué relación es la nuestra? ¿Tú nombre?

— Me llamo Qin Shing Huan, además de ser su asistente personal soy su mejor amigo y casi cómo un hermano, pero le cuesta el querer admitirlo.

— Entiendo, dígame sí es cierto qué desde hace años soy el dueño de la empresa más importante del país, después de lo qué me pasó, ¿Qué sucedió con la empresa?

— Después de su accidente hubo varios y complicados problemas ya qué todos los inversionistas creían qué moriría, pero se resolvió gracias a su hermana Merlina, por el momento hasta qué regrese ellá está a cargo de todo. Entonces...

De su mochila sacó dos cervezas una para cada uno, Hades lo miraba algo confuso.

— ¿Porqué me das una cerveza? No puedo tomar alcohol.