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#29

Sinceramente estába bastante confundido al ver ése paisaje tan hermoso, pero raro a la vez... pero aquello qué más shockeante fue el ver qué aquél hombre qué durante prácticamente toda su vida lo acechaba es... ¿Su padre biológico?

Definitivamente iba a volverse loco.

— Vamos muchacho, ya deja de preguntarte y hacerte tantas dudas qué me haces doler la cabeza — Golpeó el suelo a su lado — Ya ven conmigo, tenemos mucho tiempo.

Al no tener más opciones Hades fue para allí y tomar asiento junto al hombre vestido de traje elegante qué tenía una sonrisa en su rostro, una pequeña. Hades al contrario tenía una mirada totalmente sería.

— Supongo qué debes tener preguntas y te las responderé, pero antes quiero hacerte la primera pregunta yo.¿Porqué?

— ¿Porqué qué cosa? — Dijo seriamente.

— El accidente, ¿Porqué te fuiste antes de escuchar a la niña? Quiero oír tú respuesta, no mentiras — Ahora su rostro era totalmente serio, igual al de Hades o más superior.

— Ellá me engañó con ése idiota qué hizo de toda su vida un infierno en la universidad. Sabía qué era un error enamorarme de nuevo, por culpa de mí estupidez ahora estoy muerto.

El hombre a su lado comenzó a reírse para comenzar a molestarte a Hades, bastante.

— ¿De qué carajo te estás riendo, imbécil?

— Eres demasiado malo para las mujeres. Me recuerdas a tú madre, ellá siempre me insultaba cuándo ganaba una charla o se encontraba molesta... Eres tan idéntico a ellá.

Durante unos minutos hubo silencio total entre ambos qué solamente se concentraban en la vista del mar escuchado el sonido de las olas golpeando las rocas.

De cierta manera estában en paz ambos. Y éso era muy extraño para Hades, estába en calma después de tanto tiempo.

— ¿Cómo era ellá? — Habló Hades tras un par de minutos después — Quiero saberlo. Siempre deseé saber sobre ellá.

— Era una mujer con un horrible carácter y humor, siempre se metía en problemas con todo el mundo, no respetaba a nadie más qué a ellá misma. Sin dudas mí tipo ideal. Pero... detrás de todo esa imagen de mujer dura se encontraba una mujer qué sólo quería sentirse querida por alguien, alguien qué tenía un corazón tan puro y tenía miedo de qué alguien vuelva a lastimarla — Comentó el relato con una sonrisa llena de nostalgia y tristeza.

Miró al paisaje para recostarse en el tronco detrás suyo haciendo memoria de todos lo recuerdos a su lado.

— Katherine, ése era su nombre. Cuándo la conocí fue mientras estába ocupado con unos asuntos con unas personas qué les había llegado su hora. Katherine, cuándo la conocí ése día algo me impedía poder pensar con
claridad. La primera vez qué hablamos me golpeó por estar viendo a otra mujer frente suyo — Soltó una pequeña risa.

Al peliblanco se le escapó una sonrisa al imaginarse ésa situación entre ambos, al igual qué sí ellos hubieran estado con él. La sonrisa desapareció al pensar eso.

— ¿Qué le sucedió a ellá? — La pregunta le hizo suspirar así perdiendo su sonrisa totalmente.

— La vida... dios... El tiempo fue, me arrebató a la única persona qué amé en toda mí existencia. Pasé los 13 mejores años de toda mí vida al lado de Katherine aunque fuerón cortos, demasiados cortos. Cuándo estábamos juntos no necesitaba nada más, ni dinero, placer, nada de eso, el simple sonido de su voz era el placer más grande qué podía yo sentí. Ellá era mí más preciada luz ¿Se te hace familiar ése sentimiento?