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#28

Una vez más la pesadilla se repitió, sólo qué ahora era el doble de malo y angustiante al saber qué se trataba de 3 personas. 2 de ellas se trataban de sus hijos, y la última era Enid.

El matrimonio Addams no lograba calmar todos sus miedos al enterarse de qué sus dos amados hijos estában muy graves.

Los más calmados entre ellos y Qin era Rose qué había escuchado por accidente qué suspadres y su tía se encontraban graves en hospital.

A comparación de aquélla vez ella siempre supo qué su padre podría morir cómo lo hizo su mamá, tenía demasiado miedo de perder a su familia. Su Mamá y Papá, eran todo lo qué más amaba.

Qin tampoco se encontraba bien qué sólo en un par de horas sus amigos estában en estado grave y las probabilidades eran bajas.

Al llevar a Enid con unos doctores después de unas horas le dierón su estado. Enid se encontraba mal ya qué la herida tocó un lugar importantes y sufrió un hemorragia importante a causa de eso además de haber perdido una cantidad importante de sangre.

Le preocupaba demasiado Enid después al saber qué se encontraba embarazada. Las preocupaciones además de la vida de Enid era la vida de ese pequeño bebé. Decidió el
no mencionarle a nadie al respecto al igual qué toda la culpa de esto fue de Merlina.

Lo peor era qué no tenían noticias sobre su jefe y su hermana. Qin había decidido callar todo y sólo cuidar a Rose y rezar por sus amigos.

— Tío Qin necesito ir al baño — Dijo Rose llamando su atención.

— De acuerdo, pequeña. Ven te llevaré — La detuvo al quedarse quieta.

— Yo puedo ir sóla, conozco el camino — Él aceptó sin dudarlo.

— De acuerdo no te tardes demasiado, ¿Sí cariño? — La pequeña asintió saliendo de la sala dónde estában todos esperando.

Rose se desvío del camino para irse hasta la recepción dónde se encontró una enfermera qué le sonrió al verla llamando su atención.

— ¿Te perdiste nena? — Habló la mujer muy amable.

— Estoy buscando la habitación de Mami. Ellá está aquí, ¿Podría decirme dónde? — Le dijo haciéndole caritas enterneciendo a la enfermera.

— ¿Cómo se llama tú Mamá, pequeña?

— Se llama Enid Sinclair, pronto se llamará Addams cómo mí Papi.

La enfermera reconoció el apellido y al ver los rasgos de la niña supo qué era hija del famoso empresario Hades Addams.

— Su habitación se encuentra en el tercer piso número 5. ¿Quieres qué te lleve?

— Yo buscaré, muchas gracias señorita.

Al terminar de hablar, Rose salió subiendo las escaleras hasta llegar al tercer piso. Se fue caminando todas las habitaciones con búsqueda de la número 5. Tardó un minuto hasta encontrar el número.

Vio qué nadie se encontraba cerca así qué abrió lentamente la puerta para cerrarla sin hacer ruido alguno. Las luces estában muy bajas pero logró ver una cama en dónde se hallaba acostada su mamá conectada con unos tubos raros a una máquina.

Rose se subió hasta la cama para ver con tristeza a su mamá. Acarició las mejillas de Enid para comenzar a llorar al pensar y ver qué su Niddie no volvería con ella.

— Ma-Mami... Papi está dormido otra vez... tengo miedo... ¡Mamá no me abandones al igual qué mí otra Mamá!... despierta Mami... por favor.

La pequeña levantó el brazo de Enid para ponerlo encima suyo abrazándola dándole su calor y mientras lloraba, pensaba qué al igual qué Enid hacía con ella cuándo en las noches no podía dormir, sí ella hacia lo mismo así Enid despertaría.