#25

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Hades tenía una mañana complicada en el trabajo al haberse ausentado demasiado tiempo tenía muchas cosas atrasadas así cómo juntas y reuniones con sus demás socios.

Mientras firmaba unos documentos vio a través del filo de su ojo qué abrierón las puertas de su oficina y la vio a ellá.

— Buenos días, necesito qué firmes lo antes posible estos documentos — Le dijo Merlina intentando entablar una charla de una manera discreta con Hades.

No sirvió para nada ya qué Hades le firmó los papeles sin mirarla o responderle sus saludos. Término para arrojarle la carpeta en la mesa y continuó con su trabajo.

Hace una semana había cortado todo lazo con su familia por completo. Únicamente debía ver a Merlina por su trabajo, pero sí no era una junta o algo importante no era necesario hablarle o solamente lo justo y adiós.

La situación ya estába colmando la paciencia de la pelinegra qué odiaba la situación en la qué vivía y todo tenía una culpable qué tenía nombre y era Enid Sinclair.

Se hartó de este trato de mierda qué Hades tenía con ella así qué dejó los documentos en la mesa y lo tomó del mentón para verlo a los ojos.

— ¿Qué quieres? Aléjate de mí — Hades le dijo quitándose su mano.

— ¿Hasta cuándo seguirás con todo este estúpido teatro de odiarme? Apuesto a qué tu noviecita debe estar muy contenta con toda esta situación. Ya se vengó conmigo poniendo en mí contra a mí hermano y toda nuestra familia.

— Primero qué todo no la metas a ellá en nuestras discusiones. Aquí no existe algún teatro, solamente tomé la mejor decisión y esa fue alejarme de todos ustedes. Principal de ti Merlina.

— En serio ya no te reconozco Hades, alejaste a tú familia solamente por proteger a quién además de casi matarte, estuvo con otro la misma noche de tu accidente. Bastante patético de tu parte, Hades. Cuántas veces debo decírtelo, ella te hará infeliz, Enid no te merece ni te conviene. Es una ramera qué sólo buscará tú dinero para irse a brazos de otro imbécil.

Hades se levantó golpeando la mesa con sus manos mirándola seriamente harto de ella y toda su supuesta familia.

— Me cansaste Merlina. Aver dímelo, ¿Quién es la mujer qué me conviene? ¿Tú? — Habló en burla harto de todos.

Para su muy mala sorpresa Merlina no respondió así dejando todo en un silencio muy incómodo para ambos.

— En serio yo no diré lo qué estoy pensando... Merlina lárgate ahora de mí oficina y no te quiero volver a ver hoy — Intentando olvidar todos sus pensamientos al respecto.

— ¿Porqué no podría? No tiene nada de malo — Respondió sin prejuicios o miedo, fue totalmente sincera.

— ¿En serio estás diciéndome esto? Yo en serio no te entiendo. Primero me dijiste el discurso de qué yo debo ser feliz con Enid y declararme, ahora la odias. No te entiendo para nada.

— Todo cambió cuándo por su culpa tú estuviste dos meses en coma, dos meses dónde ninguno de nosotros podía dormir o vivir al imaginar qué podrias morir. Yo pasé día y noche con Rose cuidándola, ¿Sabes qué me dolía? Cuándo me preguntaba en las noches sí su Papi se iría al cielo con su Mami y ella se quedaría sola.

Hades se quedó sin palabras algunas para contradecirla, nunca supo sobre éso. No se quería ni imaginar cómo debió sufrir todas las noches su pequeña.

— No utilices a mí hija cómo un chantaje emocional. Yo agradezco qué se hayan encargado de Rose en mi ausencia, sobre todo a tí, pero mí hija ahora tiene lo qué siempre necesitó y soy más qué feliz con ellas a mi lado.

ℕ𝕦𝕖𝕤𝕥𝕣𝕠 𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠 | 𝔼𝕟𝕚𝕕 𝕊𝕚𝕟𝕔𝕝𝕒𝕚𝕣 𝕩 𝕋𝕟 𝔸𝕕𝕕𝕒𝕞𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora