Noches en Saturno

Inexplicable

Hay almas que parecen estar hechas de atardeceres, de pequeñas galaxias, de noches más estrelladas que las que pintaba Vang Gogh y de todas nuestras canciones favoritas porque llevan en su sonrisa una magia que lo cura todo. Hay personas como él, que abrazan con la mirada y que son refugio en las tormentas. Todo pasó así de repente, sin pensarlo e imaginarlo, tan espontáneo y sin planearlo, que de pronto, no nos sorprendió que mi mano estuviese junto a la tuya.

De todas las maravillas existentes en este mundo yo me quedo contigo, con su sonrisa que me sirve de puente cuando me persigue la tristeza, con sus besos  que provocan incendios en mi piel a cualquier hora del día, con sus miradas que abrazan miedos y desordenan la vida. Me quedo contigo porque sabes como nadie, lucir tus defectos.

Me enamoré de tu sonrisa y de esa mueca escondida, me enamoré de tus sueños y de tus pesadillas. Me enamoré de tu luz y también de tu oscuridad, me enamoré de tus ganas, manías, locuras. Me enamoré de esa manera de amar tan descontrolada y loca y de esa manera pervertida de besar.

Y sí,  también voy a quererte en esos días cuando no quieras ver a nadie, cuando cambies la rutina por una larga noche acostado en tú cama abrazando la almohada. También voy a quererte cuando te encierren en tu propia mente y busques desaparecer del todo, porque en esos días malos quiero acompañarte incluso si no me quieres a tú lado.

A veces todo lo que nesecitemos en esos días grises es un beso, y estar abrazado por la persona que más amas por un largo tiempo. Mientras que dejan que el mundo se valla a la mierda.

Quiero que recuerdes incluso en esos días que te amo en todos mis días, en el pasado que no estabas, en el futuro que es incierto, te amo hoy, te amaré en todos los tiempos.  Te amaré después de la muerte, y más estés en esta vida o no, te amaré con la misma intensidad que el primer día.