Final Alternativo

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No sabes las ganas que tengo de decirte que vengas a hablar de lo que sea.

Con tal de tenerte delante.
Con tal de mirate a los ojos.
Con tal de todo, pero contigo.

Y justo en ese momento te das cuenta de que no es quien te mueve el piso, sino quien te centra. No es quien te roba el corazón, sino quien te hace sentir que lo tienes de vuelta.

Es el mayor lujo que te puedes dar en esta vida, el lujo de coincidir y la magia de conectar.

A la verdad no creo que halla hecho las cosas mal. Yo jugué mis mejores cartas y en mi defensa puedo alegar que nunca has dejado de importarme, que solo te dejé de molestar. Estoy creciendo y aceptando con un poco de dolor entre los hombros que a veces lo que quiero no lo puedo tener.

Tal vez haya otras música que no he escuchado, historias por escribir y el alivio de una tranquilidad entre los ecos del vacío que implica estar solo.

La verdad es que no me arrepiento de nada, te mostré el lado más débil y delicado de mis oscura alma y te voy a ser sincera porque es lo que te mereces, como te he querido no he querido a nadie y agradezco cada instante donde elevaste mis sentimientos y mi conciencia.

Nos quedó pendiente un beso, un abrazo, una mirada, una caricia, una cita que nunca llegó, un te amo que nunca se dijo o se escuchó, un café que se enfrió, una noche que el reloj consumió; nos quedó pendiente hacernos el amor.

Después de decir todo esto quiero aprovechar este libro para mandarle un mensaje a la primera persona que me enseñó a amar de verdad. Al que se lo habrá leído aunque no me halla dicho nada y aunque al principio tratara de resistirse a ello pero que al final la curiosidad pudo con él.

Si, te estoy hablando a ti, idiota.

El que me enseñó lo bonito de la vida. Al que realmente estuvo conmigo, me apoyó y creyó en mi, ni cuando yo misma lo hacía.

Si te soy sincera, he ojeando varias veces tú perfil para poder ver tus fotos y saber como te va. No sabes lo feliz que me hace verte tan relajado, tan tranquilo...como si por fin hubieras encontrado tu lugar en el mundo.

No voy a negarte que muchas noches estuve a tan solo unos toques de llamarte y escribirte, pero una parte de mi siente que sería abrir de nuevo un libro que merece ser cerrado. Y eso que los chicos me preguntan si quiero hablar contigo. Creo que tienen la esperanza de que algún día volvamos a estar juntos.

¡Incluso mi familia pregunta por ti!

Las chicas lo disimulan más, claro... pero sé que en el fondo piensan lo mismo. Cada vez que te menciono insinúan que puedo hablar contigo ya que no quedamos mal. Es muy gracioso ver como fingen que no están ansiosas porque les diga que sí, que lo voy a hacer.

Ay pesado...parece que el mundo quiere que volvamos a juntarnos.

Pero te pedí un tiempo para mí, para sanar, para saber si esto que sentimos puede soportar el peso del tiempo porque si de algo estoy segura es que esto que siento por ti vale la maldita pena. Vale arriesgarme y hacer lo que antes creía imposible. Se que has conocido otras personas, no te culpo. Yo también he estado con otras personas. Pero... cada vez que estado con alguien, he sentido que falta algo. Que algo iba mal.

Y...creo que es obvio, ¿no? Lo que iba mal es que ninguno de ellos eres tú.

Por mucho que me toquen, me besen, me digan cosas bonitas, me saquen sonrisas, me hagan reír...nadie nunca me hará sentir como me hacías sentir tú. El amor tiene muchas formas, niveles y manifestaciones. El amor no es lo que sientes cuando ves a alguien y sientes ganas de desnudarlo, eso solo es atracción. Y puedes sentir atracción por cualquiera, pero...¿amor? No, eso es mucho más especial, mucho más exclusivo. El amor se va formando poco a poco, día a día, con los pequeños detalles, con la complicidad y las sonrisas, con la confianza y el tiempo, con una relación cada vez más estrecha que transforma lo que al principio pudo ser cariño o atracción en algo mucho más fuerte, algo que no puede romperse y dura para toda la vida.

Lo que tu y yo teníamos va más allá del contacto, o de la atracción, mucho más allá, es amor. De ese tipo de amor del que se intenta hablar en los libros, pero que al final no puedes entender hasta que lo experimentas tu mismo y sabes que, por mucho que pasen los años es una huella que no desaparecerá del todo. No sabes lo feliz que soy de haber podido experimentarlo contigo.

Sigo pensando en nosotros, en lo que pudo haber sido si no hubiera decidido alejarme, en si en algún momento has llegado a saber que intenté volver contigo, en si ya has deducido por tu cuenta que aunque no te lo dije primero, te empecé a amar mucho antes de que tú lo verbalizaras por los dos.

Y aquí la cruda verdad...
Lo sigo haciendo, te sigo queriendo.

Por primera vez en mi vida me he leído mi propio libro. Y ha sido solo para acordarme de lo que sentía cuando estaba contigo. No te puedes imaginar lo real que sigo sintiéndolo y lo fuertes que siguen siendo mis emociones cuando pienso en ti. Asi que sé que esto es una locura, que ha pasado mucho tiempo, que hemos estado con otras personas y que probablemente hemos cambiado mucho pero quiero volver a verte.

Nunca pude despedirme de ti o decirte lo que sentía en realidad. Y quiero mi oportunidad para hacerlo.
Me dijiste que nunca habías visto la saga Crepúsculo y aunque al principio no me lo podía creer porque vamos quien en pleno siglo 21 no la a visto alguna vez, me hice la promesa de mostrártela.
Me dijiste que querías que jugara Free Faire algún día y sigo manteniendola mi respuesta y es un rotundo No, olvidalo jamás voy a jugar esa cosa en serio no sé que le vez.
No creía en el amor y tú en las segundas oportunidades, y me hiciste cambiar de opinión así que yo estoy hoy dispuesta a hacer lo mismo contigo; a demostrarte que hay segundas oportunidades que valen de verdad la pena.
Me dijiste que hiciera un esfuerzo y he aprendido a quererme a mí misma antes de intentar quererte a ti también.
Me dijiste que querías algo cursi... bueno, ¿un libro entero escrito para tí es lo suficientemente cursi?

Creo que la vida nos debe una oportunidad. Ahora lo veo más posible que nunca y no pienso dejarla escapar, no otra vez.

Asi que... ahora eres tu quien decide pesado.

¿Sigues echando de menos a tu chica, a la que te sacaba de quicio a cada nada, a tú tóxica, a tú pesada favorita?

Si la respuesta es un Sí... ya sabes donde encontrarme.

Aquí estaré esperándote.

                                                     Fin.

Noches en Saturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora