Te quiero porque besarte es mi manera favorita de asecinar los silencios. Te quiero como cuando vez una estrella fugaz y te guardas el deseo, muy dentro, a pesar de que no creas en esas cosas.
Y si te preguntan: ¿qué somos?
Tú diles que somos momentos fugaces e irrepetibles. Diles que somos el deseo y la pasión del otro, la calma y la tormenta, el caos y la paz. Dile que somos el antídoto y el veneno al mismo tiempo.
Quiero estar contigo, no es miedo a la soledad, no es la presión que ejerce el tiempo. No es un intento de olvidar a alguien, no es un simple deseo de mi cuerpo. Quiero estar contigo con toda la determinación, la valentía y el amor que se requiere para compartir algo más que los días.
Nada puede garantizarnos la eternidad, solo nos queda poner las ganas para hacerlo funcionar, la voluntad para intentarlo, el compromiso para no fallarnos y ser conscientes de que este es nuestro momento y debemos disfrutarlo.
Mía y mío, dos simples palabras que me causan un gran conflicto, porque todos somos nuestros propios dueños, no le pertenecemos a nadie sin embargo somos los que decidimos con quien queremos atormentarnos la vida, somos los que decidimos con quien nos compartimos.
Tú no eres mío, ni yo soy tuya. Lo nuestro es temporal, somos un préstamo voluntario de momentos inolvidables que quizás podrían durar la vida entera.
Sin embargo si hiciera una lista de mis gustos la encabezaría tu cuerpo, en la lista de mis deseos estarían los planes a tu lado, en la lista de mis sueños aparecerían los de ambos y en la lista de lo que más amo resaltaría tu nombre. Te quiero así imperfecto, con miedos, dudas, con ese carácter del demonio que te cargas cuando estás molesto. Así te quiero imperfecto, porque así te conocí y me enamoré de tí.
ESTÁS LEYENDO
Noches en Saturno
Teen FictionComienzo a olvidar detalles, palabras y acontecimientos, que son reemplazados por información ficticia creada por mi propio cerebro mucho más dolorosa que la real. Mi intento por olvidarlo todo y pasar página se está volviendo en mi contra, arrastrá...