No todos los amores tienen que rasgar el alma, puede que pasen por momentos difíciles, pero no necesariamente tienen que apedrearte el corazón, sacándote lágrimas hasta más no poder.
Puede que los amores sufridos valgan la pena, ya que el dolor suele hacernos fuertes. Más los plenos y tranquilos también se consolidan con la misma fuerza e intensidad y no siempre tiene que doler para darse cuenta de que estás amando.
Y justamente eso hizo él. Llegó a mi vida derrumbando todas las barreras que tenía puesta para evitar sufrir de nuevo, quebrando la armadura de hierro que había creado a mi alrededor para protegerme de un corazón roto otra vez, dandome la paz mental que por tanto tiempo anhelé, poniendole tranquilidad a mi interminable tormenta.
En algún punto de nuestra existencia todos hemos sido una mal historia, contada en las heridas incorrectas, en los labios equivocados, en las personas que menos nos conocen...
Pero es increible el poder tiene una persona que verdaderamente te ama. Es increíble ver como esa persona en tan poco tiempo cumple su promesa de sanarte esas heridas que te causo quien no supo valorate, es increíble como en tan poco tiempo sientes cosas que hace mucho tiempo no sentías; cosas que creías ya muertas.
Es increíble ver como esa persona se vuelve tu mundo, que a pesar de no abrirte tan fácilmente y tardar mucho tiempo en lograr hacerlo espera pacientemente a tú lado, es increíble ver como esa persona nunca se rinde contigo, es increíble el poder que tiene para sanar tu rota alma.
¿Pero sabes que es lo que más duele de esta linda historia? El que esa misma persona que prometió sanar mis heridas es el que logró abrir nuevas; pero eso no es lo más jodido de todo...
Lo más jodido de todo es que lo hizo por tú culpa, por una puta decisión equivocada y egoísta, por no saber lo que quería cuando lo tenía todo, por no saber verdaderamente valorar lo que estaba a mi lado. Pero lo que más duele es que yo no pude cumplir mi promesa porque al final hice lo que menos el merecía y lo que menos yo quería, al final le hice daño con mi decisión egoísta.
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Noches en Saturno
JugendliteraturComienzo a olvidar detalles, palabras y acontecimientos, que son reemplazados por información ficticia creada por mi propio cerebro mucho más dolorosa que la real. Mi intento por olvidarlo todo y pasar página se está volviendo en mi contra, arrastrá...