Déjame ir (Kookmin)

9

El omega quería agasajar a su visitante con un café caliente, té o cualquier cosa caliente. Ha dejado de nevar pero el frío no ha cambiado ni un poquito. Jimin estaba seguro que el beta ni siquiera está acostumbrado al frío que tenían dentro de la casa. Se sintió mal por tratar mal a su visitante cuando estaba aquí solo para ayudarlo.

Sintió el olor de su hermano al mismo tiempo que se sentaba frente a su visitante. Levantándose para traerle a su hermano algo de beber, algo que era agua, fue detenido por Jiwon ya que también estaba sentado a su lado.

"Park Jiwon, tú eres..." el menor le dió la mano al visitante.

"Jung Hoseok, viejo amigo de Tae, asistente personal del príncipe heredero"

Jiwon abrió mucho los ojos. Ni siquiera Jimin sabía cuál era realmente el trabajo del beta. Asistente del príncipe heredero significa uno de los principales puestos de primera clase en el palacio real. Ambos hermanos Park no podían creer que uno de ellos fuera amigo de Tae y ahora estuviera sentado en su antigua casa.

Hoseok volvió a explicarle a Jiwon por qué estaba aquí. Descubrió que el más joven tenía muchas similitudes físicas con Jimin, pero los labios carnosos del omega eran únicos. Por su leve olor, el beta pudo entender que el más joven se presentaría pronto, pero no quería decírselo a los hermanos, convirtiéndose en un asqueroso. ¿Un tardío? No necesitan saber cuánto conocimiento tiene el beta sobre la ciencia de los lobos. No es por eso que él estaba aquí. El olor del más joven emitía la protección que tenía hacia el omega. Es por eso que el beta se tomó mucho tiempo para explicar cuánta amistad tenía con Taehyung. Hoseok deseaba que el más joven se presentara como un alfa porque sentía la necesidad de otro guardián para esta familia.

"Ya veo... Hyung nos había hablado de alguien llamado Hobie. Nunca supe que eras tú, Hoseokssi..." respondió Jiwon poniendo una pierna sobre la otra.

"¿Cuál es el trabajo que tienes para mí hyung?" La voz de Jimin era esperanzada. Siempre hizo todo lo posible para ayudar a su familia a pesar de su discapacidad. Por favor, Diosa de la Luna... ayuda a tu hijo.

Hoseok respiró hondo.

"Bueno, um... si sabes que la ceremonia de compromiso real del príncipe heredero se llevará a cabo en unos días. Todo el palacio se está preparando para ello y yo soy el más ocupado, verás..." el beta se rascó la nuca sonriendo un poco. Le encantaba que los hermanos Park no lo molestaran que solo lo dejaran continuar.

"Los organizadores del evento real me dijeron que Su Majestad el Rey había solicitado un baile de ballet especial para las presentaciones de la ceremonia. Por eso ese día en el estudio dije que majestad debería verte Jimin. Su majestad es un gran admirador del ballet". ¿Hacia dónde va esta conversación? ¿Por qué de repente menciona su baile, la majestuosidad y la ceremonia? Como si quisiera que Jimin...

¡Espera!

A Jimin se le ocurrió una idea que hizo que su omega moviera su cola de felicidad. Pero eso no puede ser así, ¿verdad? Hoseok lo estaba esperando... Para el compromiso real... No.

"Tú... tú..." Jiwon también parecía sorprendido.

"Te he visto Jimin. Nunca dudo de mi capacidad para encontrar talento en la danza. Tienes eso. Te veías tan elegante bailando como un cisne".

"Hyung, yo... yo soy..." Jimin comenzó a jugar con las yemas de sus dedos y uñas, mordiéndose el interior de las mejillas como lo hacía cuando estaba estresado. Esto no puede ser. Nadie nunca había mantenido su confianza en él. Nunca. Las inseguridades gritaban cerca de su oído. ¿Un bailarín ciego para el compromiso real del siglo?

"Conozco a Jimin... pero también sé que puedes hacer esto". El beta inclinó la parte superior de su cuerpo hacia adelante manteniendo los codos sobre las rodillas. Él no iba a darse por vencido. Él quiere ayudar. Tanto Jimin como el deseo del rey.